La economía española parece estar despertando y ya registra las primeras muestras de rebote tras el impacto de la crisis sanitaria. Tras un nefasto año por el impacto del coronavirus, con la peor caída del PIB desde niveles de la Guerra Civil, indicadores y estadísticas avanzan que la recuperación podría estar cerca.

El propio Gobierno ve un rebote desde mediados del mes de abril, así como la consiguiente aceleración económica en los próximos meses. Y es que la economía española se juega su progresión este verano con la temporada turística.

La historia se repite en todas las crisis económicas. Después de un periodo de recesión llega una etapa de recuperación inmediatamente después. Unos rebrotes económicos que llegan con los menores niveles de incertidumbre y el incentivo al consumo de familias y hogares. Algo similar ocurre con el sector empresarial. Mientras unas empresas desaparecen, otras son capaces de reinventarse al identificar nuevas oportunidades.

Según El País, España ya ha llegado a la ola de rebote tras la crisis del coronavirus, un poco más tarde que el resto de economías occidentales, tal y como reflejan indicadores y estadísticas sobre el cambio en los ánimos de los agentes económicos.

Uno de los datos que reflejan la recuperación es el correspondiente al empleo efectivo, uno de los indicadores más importantes del mercado laboral. En este caso, la afiliación total a la Seguridad Social, excluyendo los ERTE y los autónomos con prestación, ha empezado a recuperarse en el mes de marzo y ha crecido en caso 70.000 personas en abril. Lo han repetido en muchas ocasiones desde el Gobierno: el mercado de trabajo se ha comportado mejor que en crisis anteriores a pesar de la gran magnitud de la pandemia.

Mejores índices en la industria y servicios

El segundo de los indicadores que animan a pensar en positivo es que los indicadores de confianza mejoran tanto en el sector industrial como en los servicios, con los PMI en máximos de los dos últimos años. El tercero pasa por los niveles de consumo, que empiezan a mejorar por ejemplo en los datos de pagos con tarjeta.

Las perspectivas de recuperación también están presentes en el caso de la industria, tal y como muestran los índices de producción industrial, el consumo energético o el consumo de cemento. Algo similar ocurre en el sector servicios, con las reservas hoteleras disparadas tras el final del estado de alarma. Y por último, el sexto punto que anticipa un periodo de recuperación es la aceleración del ritmo de vacunación, con la consiguiente mejora de la crisis sanitaria.

La vicepresidenta segunda y responsable económica del Gobierno, Nadia Calviño, ha asegurado este lunes que la recuperación de la economía española “va a comenzar en la segunda mitad del año”. En cifras, el Ejecutivo ha rebajado la previsión de crecimiento anual para España por los peores resultados del primer trimestre, con una caída del PIB del 0,5% por la tercera ola y las medidas de restricción para frenar los contagios.

Sin embargo, las perspectivas cambian con la aceleración de la inoculación de vacunas y, según las previsiones, el segundo trimestre podría terminar en positivo. Tanto el Ministerio de Asuntos Económicos como el Banco de España aseguran que los primeros datos favorables se vieron en marzo y se han consolidado y extendido en abril.

Los economistas españoles miran ahora a países más avanzados en el periodo de vacunación, como son Israel, Reino Unido o Estados Unidos, ante la elevada incertidumbre de lo que podría ocurrir tras la crisis. Lo habitual es que, tras una fuerte crisis económica, el ahorro embalsamado termine por impulsar de forma paulatina el consumo privado y la inversión.