Enero ha sido uno de los meses más volátiles para el precio de la luz, especialmente para aquellos consumidores que cuentan con la factura semirregulada PVPC. En los primeros días del año se disparaba por la borrasca Filomena y la posterior ola de frío, lo que provocó un repunte de alrededor del 40% en la primera quincena.
Sin embargo, el precio dio la vuelta y comenzó a bajar después de estos días, hasta terminar el mes con una subida general del 18,4%, según las cifras del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Según las cifras de la CNMC, la factura media para el consumidor doméstico se ha situado en enero en los 74,60 euros, un 18,4% más frente a los 63 euros de enero de 2019. Del importe total, 14,88 euros corresponden al término fijo, 43,77 euros al consumo, 3 euros al impuesto de electricidad y 12,95 euros al pago del IVA.
El recibo medio de la luz corresponde a un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora, lo que se identifica con una familia de cuatro miembros. Con respecto a los datos de diciembre, la subida mensual es del 16,5%, con un recibo 10,5 euros más caro, después de que el recibo también aumentara un 7% en el último mes del año.
El precio más caro de los últimos dos años
A pesar de cerrar con una subida del 18,4%, enero registra el precio de la luz más caro desde enero de 2019, dos años antes. Un encarecimiento que corresponde a la subida en el precio diario del mercado mayorista de electricidad, por encima de los 60 euros por MWh, el más caro desde enero de 2019.
La mayor demanda por el paso de la borrasca Filomena y la posterior ola de frío, así como una menor generación de las energías renovables, el aumento en los precios del gas natural y las luchas internacionales por el abastecimiento han provocado repuntes consecutivos en el precio de la luz durante el mes de enero.
La luz alcanzó cifras récord en estos primeros días, con máximos el 8 de enero en los 94,99 euros por MWh de media diaria y con picos que superaban los 110 euros. Estos máximos quedan muy lejos de las cifras registradas este fin de semana, justo en el cierre del mes, con precios de 4,19 euros por MWh y 1,42 por MWh el sábado y el domingo respectivamente, por la menor demanda y los fuertes vientos que han impulsado la energía eólica.
La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ya adelantaba a mediados de enero que los precios de la luz caerían tras el impacto de Filomena y la ola de frío. De hecho, avanzaba que bajaría en este mes de febrero y en el segundo trimestre del año, alegando la fuerte subida de principios de año por problemas en el abastecimiento internacional y una mayor demanda.
En cifras, prevé un descenso del precio de la luz del 37% en el mes de febrero y del 45% para el segundo trimestre. Asimismo, según las previsiones de la ministra, los precios continuarán cayendo en 2022 y 2023 por la entrada masiva de energías renovables, hasta estar por debajo de otros mercados tradicionalmente más baratos.
