El precio de la vivienda continúa lastrando la economía de las familias y, si alquilar parece una misión imposible para el grueso de la clase trabajadora, adquirir una vivienda en propiedad no parece una alternativa viable. A la espera de una ley de Vivienda que no llega, principalmente para abaratar el alquiler, y con la presencia de un acuerdo de “Buenas Prácticas” suscrito entre el Gobierno y los bancos, que parece insuficiente para aliviar la carga de los préstamos hipotecarios, Podemos ha vuelto a la carga y este martes ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición de ley que contempla la gratuidad del cambio de una hipoteca a tipo variable a una de tipo fijo.
Las hipotecas a tipo variable continúan sufriendo subidas desmedidas como consecuencia de la política económica feroz acometida por el Banco Central Europeo (BCE), que no frena las subidas de los tipos de interés que sitúan el precio del dinero ya en el 3,5%. Como consecuencia, el Euríbor, principal índice al que se indexan las hipotecas y que depende lo establecido por la autoridad europea, continúa batiendo récord tras récord y cerró marzo en el 3,65%. Con este avance, las hipotecas variables que afronten una revisión próxima podrán encarecerse entre 300 y 600 euros al mes, principal motivo que ha motivado a los morados a presentar su iniciativa.
La última reunión del BCE tuvo lugar hace un mes y concluyó con un incremento de los tipos de 50 puntos básicos, pero el próximo 4 de mayo el Consejo de Gobierno tiene previsto volver a verse las caras para decidir si acomete un nuevo avance en los tipos y, atendiendo a las declaraciones realizadas por sus máximos dirigentes, el rally alcista no tiene previsto detenerse hasta que los valores inflacionistas no desciendan hasta valores cercanos al 2%. Las noticias pueden continuar llamando a las puertas de las familias con préstamos variables ya suscritas y las condiciones mantendrán su carácter estricto para suscribir nuevas hipotecas, tanto variables como fijas, ya que estas últimas, siempre por encima de las variables, también sufren el alza para las nuevas constituciones.
Principales variaciones
La actual ley hipotecaria ya contempla que no existan comisiones por el cambio de un tipo de interés variable a uno fijo, aunque con la exigencia de que hayan transcurrido tres años desde la petición del préstamo y con el reparto de los gastos de la gestión entre la entidad y el cliente (notaría, gestoría, registro, la tasación, etc.). La pretensión de la formación liderada por Ione Belarra es instar al PSOE a actuar con urgencia para "evitar que millones de hogares vean amenazada su economía y su vivienda por la subida de los intereses".
Las principales modificaciones que introduce la propuesta detallada por fuentes moradas es la gratuidad de la operación sin la necesidad del transcurso de los tres años, la asunción por parte de la entidad de los gastos del cambio, sea el cambio dentro del mismo banco (novación) o a uno nuevo (subrogación), y la obligatoriedad de la entidad de ofrecer al cliente que solicita el cambio las mismas condiciones que a los nuevos clientes. “Esta propuesta reduce la incertidumbre económica de las familias y dota de estabilidad al sistema financiero, rebajando el riesgo de impagos”, aseguran los morados.
No obstante, esta medida puede no ser suficiente para aliviar el estrés financiero de las familias. Según los últimos datos hipotecarios publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y referentes al mes de enero, el tipo de interés medio para un nuevo préstamo hipotecario a tipo fijo se sitúa en el 2,79%. Esta cifra corresponde al primer mes de 2023, momento en el que el Euríbor cerró en el 3,33%, por lo que los próximos datos mostrarán unos valores superiores para ambos tipos hipotecarios que se verán afectados por el Euribor superior al 3,6%.
Desde Podemos reconocen la limitación de la propuesta y, en palabras de Javier Sánchez en la sala de prensa de la Cámara Baja, lamentan “no poder evitar la subida de las hipotecas variables de los últimos meses”, pero aseguran “si poder hacerlo a futuro”. Si bien es cierto que el cambio a un tipo fijo elevado no aliviará en gran medida la cuantía a abonar a final de mes, la migración garantiza el frenazo del encarecimiento más que previsible de las variables indexadas al Euríbor y dota de una mayor previsibilidad a las familias, que conocerán la cuantía fija y estática a abonar. Frenar un mayor golpe a futuro tras no haber conseguido frenar a tiempo el encarecimiento, señalan fuentes moradas, culpando a los socialistas por no aceptar sus anteriores propuestas.
“No podemos permitir que millones de hogares vean amenazada su economía y su vivienda”, ha trasladado Belarra a través de sus redes sociales. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha recordado también que “el pasado septiembre” la formación de la que es secretaria general propuso “limitar la subida de las hipotecas variables para evitar daños económicos a las familias”, razón por la que desde Podemos lamentan que, aunque aún hay tiempo para intervenir, las medidas que puedan tomarse en estos momentos serán menos efectivas que las que podrían haberse asumido hace media año.