El precio del petróleo se ha disparado en las últimas horas después de la decisión que han tomado BP y Maersk en el Mar Rojo. El precio del crudo Brent, de referencia en Europa, ha superado ya el nivel de los 79 dólares por barril; mientras que el precio del barril WTI, ha superado los 74 dólares por barril en el mercado bursátil norteamericano. Consecuencias ambas de la interrupción de las rutas de BP, una de las grandes petroleras a nivel mundial, y de Maersk, como gigante del transporte marítimo, por el conflicto geopolítico que se desarrolla estos días en el Mar Rojo, además de otras empresas dedicadas al transporte por mar. 

El petróleo se ha encarecido más de un 3% en las últimas horas, hasta sus máximos mensuales, con el consiguiente impacto a nivel mundial, tras los anuncios de BP y Maersk de interrumpir sus servicios en la zona. Ambas empresas han paralizado el tránsito en las rutas que atraviesan el Mar Rojo ante el aumento de los riesgos para la flota mercante en la zona planteados por los militantes hutíes, con ataques que ponen en peligro la seguridad de las rutas, tal y como han argumentado las empresas. 

La decisión de grandes empresas como BP, Maersk o el coloso del transporte marítimo MSC ha provocado un repunte del precio del petróleo, tanto a nivel europeo como americano. Y es que el aumento de los ataques de las milicias hutíes a los barcos que transcurren por el Mar Rojo ha provocado que petroleras como BP o empresas encargadas de envíos marítimos de mercancías como Maersk hayan optado por paralizar sus servicios en la zona.

Maersk paralizó las rutas el viernes "hasta nuevo aviso"

Ya el viernes Maersk ordenó a todos sus barcos con rutas programadas en el Mar Rojo que detuvieran el viaje “hasta nuevo aviso”. Un parón que replicó también la compañía alemana Hapag-Lloyd. "Por razones de seguridad, todos los buques que anteriormente habían hecho una pausa y que debían navegar a través de la región ahora serán desviados alrededor de África a través del cabo de Buena Esperanza", ha explicado Maersk en su última actualización.

Apenas días después, el gigante del transporte por mar MSC ha optado por desviar el tráfico de sus barcos desde el Canal de Suez en dirección este y oeste hasta certificar que el paso por el Mar Rojo sea seguro. "Estamos desviando algunos servicios a través del Cabo de Buena Esperanza, garantizando operaciones ininterrumpidas y seguras", reconocía la compañía.

Al parón en las rutas de Maersk y MSC se ha sumado una nueva compañía, la petrolera BP, que también este lunes ha anunciado la suspensión temporal de las rutas que atraviesan el Mar Rojo ante el deterioro de la situación de seguridad en la zona. “A la luz del deterioro de la situación de seguridad del transporte marítimo en el mar Rojo, BP ha decidido suspender temporalmente todos los tránsitos a través del mar Rojo", confirmaba el gigante del petróleo en un comunicado oficial remitido este lunes. La compañía ha matizado que la “pausa preventiva” se mantendrá bajo una “revisión continua, sujeta a las circunstancias a medida que evolucionen en la región".

Las grandes mercantes paralizan sus rutas antes de Navidad

BP, Maerks o MSC son solo algunas de las grandes empresas marítimas que han optado por pausar sus rutas en el Mar Rojo pero no son las únicas. A estos barcos se suman también los de la empresa taiwanesa de transporte marítimo Yang Ming Marine Transport que, en su caso, ha optado por desviar su tráfico en las rutas a través del mar Rojo hacia el Cabo de Buena Esperanza "dados los recientes riesgos de ataques a buques comerciales".

También la taiwanesa Evergreen Marine Corporation -aquella que se quedó atascada en el Canal de Suez en marzo de 2021- ha optado por paralizar sus rutas en la zona por el conflicto geopolítico. "Ante la feroz escalada de la situación bélica en los últimos días, Evergreen suspenderá temporalmente el servicio de importación y exportación de Israel debido al aumento de riesgos y consideraciones de seguridad con efecto inmediato hasta nuevo aviso", ha reconocido en un comunicado oficial.

El encarecimiento del precio del petróleo, con el consiguiente impacto en el precio de los carburantes a internacional, no es la única consecuencia del aumento de la inseguridad en la zona del Mar Rojo. El parón de las rutas de Maersk, como gigante del transporte marítimo de  mercancías, podría tener consecuencias de nuevo para la cadena de suministro mundial, especialmente los días previos a Navidad. También la alemana Hapag-Lloyd ha paralizado sus buques de contenedores ante el riesgo de ataques, poniendo en riesgo los envíos de mercancías en plena campaña navideña.

De hecho, Maersk ha advertido de que revisará todos los viajes programados para estos días en la zona del mar Rojo y el golfo de Adén, con una evaluación “caso por caso” para determinar “si es necesario realizar ajustes, incluidos desvíos a través del cabo de Buena Esperanza y otras medidas de contingencia". Maerks ha celebrado la actuación de los gobiernos para mantener la seguridad de los buques y de la zona, así como su compromiso para colaborar estrechamente con socios de la industria y entidades internacionales para buscar una resolución del problema lo más pronto posible. Todo ello para no poner en peligro la cadena de suministro navideña.