La reforma de las pensiones continúa trayendo buenas noticias para aquellas personas que perciben las prestaciones más bajas y, tras un acuerdo entre el Gobierno y EH Bildu, las pensiones mínimas de viudedad también aumentarán hasta equipararse con las pensiones contributivas. La medida comenzará a funcionar a partir de 2024 y contempla incrementos que van desde los 40 euros, para las pensiones individuales, hasta los 126 euros mensuales para las pensiones de viudedad con cargas. Con este acuerdo, José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se garantiza el apoyo parlamentario de la formación vasca.

“En función de este acuerdo, EH Bildu va a facilitar que la reforma de las pensiones salga adelante”, ha confirmado Mertxe Aizpurua, portavoz del Grupo Parlamentario EH Bildu en el Congreso de los Diputados. “Gracias a este acuerdo ninguna pensión de viudedad va a quedar por debajo del umbral de pobreza”, ha asegurado la parlamentaria vasca, que ha remarcado que este “es un tema muy importante y una reivindicación histórica de este sector”. Además, ha recordado que “las pensiones de viudedad mínimas son las más mínimas de todas”, motivación añadida para la fuerza nacionalista, que considera indispensable equiparar estas prestaciones a las contributivas.

El aumento será más fuerte en el primer año de aplicación y se continuará desarrollando progresivamente durante tres años más. Tras finalizar el periodo, se prevé que las pensiones de viudedad con cargas se sitúen en torno a los 16.511 euros anuales, lo que supone un aumento de 3.828 euros al año en comparación con la cuantía fijada ahora (12.683 euros). También ascenderán las pensiones de viudedad para personas de entre 60 y 64 años, que pasarán de los 10.256 a los 12.050 euros anuales (+1.794 euros); las de personas menores de 60 años sin cargas, incrementándose 1.453 euros, de los 8.306 euros actuales a los 9.759; y las mayores de 65 años o con discapacidad, que se situarán en los 12.881 tras subir 1.918 euros.

Además, también se contempla en el acuerdo la consolidación del aumento del 15% anual de las pensiones no contributivas, medida que ya fue pactada entre el Ejecutivo y la misma fuerza política para su aplicación en 2023. “Esto se va a hacer estructural, se va a hacer por ley, y a partir de 2024 van a mantener el 15% de aumento”, ha detallado Aizpurua. Con estas dos variaciones, el grupo soberanista vasco celebra haber logrado incluir importantes cambios en la reforma de las pensiones. Este acuerdo se alcanzó antes del comienzo del verano del pasado año y supone un aumento para los perceptores de entre 60 y 100 euros mensuales.

Ambas partes satisfechas

De esta manera, el titular de Seguridad Social consigue que otro socio habitual del Gobierno, necesario para la ratificación del Real Decreto-ley aprobado este jueves en Consejo de Ministros, esté satisfecho con la reforma y adelante su apoyo futuro. “Adquiere un carácter más justo, con un mayor avance en la defensa y protección social de los pensionistas”, trasladan desde la formación abertzale. “La reforma es fantástica”, ha reiterado este viernes Escrivá en una entrevista concedida a Espejo Público en la que también se ha mostrado seguro de que esta es "la única forma para no recortar pensiones”.

"Nosotros hemos cumplido los hitos del Plan de Recuperación y las recomendaciones del Pacto de Toledo, quienes se han movido son otros", ha reprochado al Partido Popular que, antes de conocer el texto de la reforma, ya había anunciado su contrariedad y su intención de derogarla si llegaban de nuevo al poder. “Es una reforma que garantiza la sostenibilidad de todas las pensiones y futuras, un gran motivo de satisfacción", ha argumentado el ministro, pero "hay un intento desde algunas instancias de ensuciar una reforma muy sólida", ha lamentado.

"Se ha reaccionado antes de conocer el texto con un análisis que hubiera llevado semanas y, probablemente, una interacción con nosotros para conocer incluso algunos detalles o algunos números, algo que no ha ocurrido”, ha criticado Escrivá sobre los análisis precoces que han surgido en apenas días en torno a una reforma cuyo diseño ha supuesto un trabajo de muchos meses de duración. “Lo que estamos viendo es una precipitación y una reacción que me maravilla", ha ironizado.

No obstante, se ha vuelto a mostrar tranquilo de cara a la supervivencia de la reforma, dejando pasar unas palabras del PP que considera fruto del juego político. “No la va a modificar porque la sociedad española no quiere recorte de pensiones. Si el Partido Popular no dice lo que quiere hacer igual es porque quiere hacer recortes, que la única alternativa a esta reforma”, ha zanjado, no sin antes recordar que con la reforma del 2011 sucedió lo mismo (los populares no estaban de acuerdo), “pero no la modificaron cuando llegaron al poder, claro que no”.