La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas se situó a finales de 2019 en el 4,79%, encadenando seis ejercicios consecutivos de descensos y marcando un nuevo mínimo desde julio de 2009. Según datos del Banco de España, el descenso fue de 1,02 puntos porcentuales en un año y de 0,2 puntos frente al mes de noviembre.

Como se aprecia en el gráfico, la tasa de mora inició su tendencia ascendente a raíz de la crisis económica en España, llegando a sobrepasar el umbral del 5% en noviembre de 2009 por primera vez desde 1996. La ratio continuó ascendiendo hasta cerrar 2013 en el máximo histórico del 13,61%, punto de inflexión a partir del que comenzó a descender hasta el 4,79% en 2019, volviendo a los niveles de hace una década.

Los créditos dudosos cayeron hasta 57.192 millones de euros, un 18,6% por debajo de 2018 y el nivel mínimo desde octubre de 2008. Respecto a la variación mensual, se anotaron once meses de descensos y el recorte fue del 5,1%. Las cifras incluyen el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que, desde enero de 2014, han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.

Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se situaría en el 4,95%, ya que el saldo de crédito fue de 1,15 billones de euros en diciembre de 2019 al excluirse el crédito de los ECF.

Asimismo, el crédito total del sector descendió por noveno año consecutivo (-1,22%) en 2019, hasta los 1,193 billones de euros aunque a lo largo del ejercicio su comportamiento fue ascendente en algunos meses. Respecto a noviembre, el crédito total se redujo un 1%.

Las provisiones de las entidades financieras se situaron en 35.633 millones de euros al cierre de 2019, un 16,88% menos que un año antes y un 4,75% menos que en noviembre.