Johnson & Johnson sufrió el pasado viernes un duro golpe en la bolsa de Wall Street al caer un 9,95%. ¿El motivo? La noticia de que la compañía hacía años que estaba al corriente de que sus polvos de talco contenían amianto (absesto), un mineral con efectos nocivos para la salud, al que se relaciona con un incremento del riesgo de cáncer. 

J&J ha cargado contra la agencia responsable de la exclusiva, Reuters, ha subrayado que todo es "falso e inflamatorio". Según la empresa, "la historia de Reuters en una teoría conspiratoria absurda que aparentemente ha durado más de cuarenta años y que ha sido orquestada por generaciones de reguladores globales y los científicos y las universidades más destacadas del mundo, así como los laboratorios independientes más importantes y los propios empleados de J&J”. 

Esta no es la primera vez que el asbesto de los polvos de talco le generan problemas a la compañía. En agosto de 2017 un jurado de Estados Unidos la condenó a pagar más de 400 millones por no advertir de los riesgos de padecer cáncer si usaban sus productos de talco. Asimismo, en julio de 2018, otro jurado les instó a indemnizar a 22 mujeres y sus respectivas familias con 4.690 millones, por haberles provocado cáncer de ovarios.