Desde 2013, todos los contribuyentes españoles con bienes en el extranjero superiores a 50.000 euros, ya sean inmuebles, acciones, fondos o cuentas, tienen la obligación de declararlos a la Hacienda nacional a través del ya conocido modelo 720.

Desde ese año, han aflorado 156.122 millones de euros en el exterior, un 14% del PIB nacional, según anunció este jueves el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, durante su intervención en el XXVII Congreso de Inspectores de Hacienda celebrado en Sevilla.

Este requerimiento fue una de las medidas presentadas por el Gobierno de Mariano Rajoy para luchar contra el fraude, además de la conocida Amnistía Fiscal, posteriormente declarada inconstitucional.

La mayor parte del patrimonio que ha aflorado con esta medida están localizados en Suiza y Luxemburgo y no declararlos bajo esta nueva medida supone duras sanciones de hasta el 150% del total defraudado. Sólo este año, se han declarado más de 15.000 millones por primera vez.

El secretario de Estado de Hacienda también informó que, hasta junio, se han recaudado un total de 7.459 millones de euros en el ámbito de la lucha contra el fraude fiscal, lo que supone un incremento del 5,2% con respecto a la recaudación obtenida durante el mismo periodo de 2016, un dato que ha calificado de “notable”.