La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el método de fijación de los peajes energéticos a partir del año 2020. Esto supondría un recorte de más de 500 millones de euros de la retribución percibida. Las empresas gasistas no han dudado en criticar esta circular en un escenario en el que España posee una de las tarifas más competitivas de Europa, según los datos de Eurostat.

España ostenta tarifas inferiores a las de países como Portugal, Austria, Polonia o Reino Unido. Cabe señalar que el cargo por distribución no es relevante en la factura del consumidor, pues supone en torno al 11% de los costes del sistema, los cuales se corresponden a la mitad de la factura del gas.

Las circulares de la CNMC se someterán a consulta pública hasta el próximo 9 de agosto. Cuando finalice el plazo, el organismo estudiará las diferentes alegaciones y dará luz verde a las circulares normativas definitivas antes del primer día del año 2020. Los cambios se efectuarán en el próximo periodo regulatorio (2020-2025 en electricidad y 2021-2026 en gas).

El recorte de la distribución que propone la CNMC asciende al 17,8%, en torno a los 250 millones. En este caso, la retribución pasaría de los 1.420 millones al año a 1.170. No obstante, además de estos 250 millones, se sumarán otros 260 de recorte en el pago por transporte de gas y regasificación. La retribución dejaría de ser de 1.186 millones anuales para reducirse a los 930.

Las gasistas españolas se han pronunciado y han criticado la propuesta de la CNMC. De hecho, la Asociación Española del Gas (Sedigás) ha denunciado que la proposición del organismo para fijar la retribución y distribución “desincentiva al sector en su objetivo de impulsar la transición ecológica a la que España se ha comprometido”.

La asociación asegura que esta batería de medidas no está en consonancia con la regulación europea, que apuesta por el acoplamiento de los mercados de gas y electricidad. Además, de la flexibilización y desarrollo de gas como método de impulso de la descarbonización de la economía.

Sedigás advierte de que los grandes inversores escogen el país en función de la estabilidad regulatoria y los indicadores económicos pertinentes. Por este motivo, aseguran, se debería evitar que las circulares impacten en el mercado inversor de manera negativa, pues agrede tanto al mercado energético como al de las inversiones y, por ende, a la imagen y la economía del país.