El pasado mes de octubre, entre las medidas de choque ante la subida del precio de la luz experimentada después del verano pasado, el Gobierno aprobó un Real Decreto-Ley que incorporaba la suspensión durante seis meses del impuesto del 7% a la generación eléctrica, aprobado en 2012 por el Gobierno del PP, así como la introducción de una exención en el Impuesto Especial de Hidrocarburos al gas para desactivar el mal llamado denominado 'céntimo verde'. Entonces, el Ejecutivo estimó que la adopción de estas medidas para contener la subida en el precio de la luz tendrían un impacto en el recibo de alrededor del 4%. Sin embargo, prorrogar la exención de ese impuesto requiere de una partida presupuestaria propia, algo que iba incorporado dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), rechazados por el Congreso de los Diputados el pasado mes de febrero. Los PGE preveían prolognar la suspensión y el descenso de recaudación estaba previsto en las cuentas. Sin presupuestos, la prórroga se acaba y el impuesto habrá de aplicarse obligatoriamente. 

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, subrayó que el Gobierno ha hecho "todo lo posible" para que no haya una subida de la luz, pero defendió que, en plena campaña electoral, no se puede abordar una reforma fiscal "de este calado, y no parece que sea convincente ampliar una suspensión del impuesto". Así, aseguró que ampliar la prórroga de seis meses aprobada en octubre de la suspensión de este impuesto requería un decreto-ley y una partida presupuestaria y podría considerarse "una medida electoralista".

"¿Qué dirían los medios de comunicación si por real-decreto Ley se prorrogara una ampliación de la suspensión más allá de lo acordado en su momento, con una aportación presupuestaria muy notable? Los titulares serían: El Gobierno electoralista", dijo. Ribera indicó que su objetivo hubiera sido haber podido "llegar a tiempo" de abordar una reforma fiscal de la energía, ya que "forma parte de la convicción y el programa" del Gobierno, al ser algo "determinante".

Al final, que haya subida o no depende de las eléctricas 

La ministra para la Transición Ecológica ha confiado en que el fin de la suspensión temporal del impuesto del 7% a la generación eléctrica a partir del próximo mes de abril no tenga "un efecto real" en el recibo de la luz de los consumidores domésticos. En su participación en los 'Desayunos Informativos' de Europa Press, Ribera señaló que habrá que esperar que "los señores que generan electricidad lo hagan de manera eficiente" -el impuesto penaliza a las energías no renovables- y que haya sol y viento, ya que la hidraulicidad "no apunta bien", para que el impacto en la subida de precios del mercado de mayorista antes de impuestos "se comporte razonablemente y no haya un efecto real en la economía doméstica". "Pero todo esto está por ver", añadió.