El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) recoge una serie de objetivos clave para cumplir a nivel nacional en 2030. Para hacer frente a estos objetivos, empresas y administraciones deben poner en marcha y desarrollar ciertas medidas para poder cumplir con estos objetivos al cierre de la década. La elaboración del PNIEC a nivel nacional no solo es responsabilidad del Gobierno, sino que responde también al Reglamento de Gobernanza de la Unión Europea en Energía y Acción por el Clima, que exige a todos los Estados miembros desarrollar y actualizar periódicamente el plan para garantizar así el cumplimiento de los compromisos de descarbonización de la economía en cada uno de los 27.

España ya aprobó el primero de estos planes en 2021 y ha hecho lo propio con el segundo en 2024. No obstante, tras la revisión del plan por parte de la Comisión Europea se ha aprobado una revisión en el último año aumentando la ambición de los objetivos del PNIEC, incorporando 32 nuevas medidas para cumplir los objetivos de cara a 2030. El PNIEC vigente en estos momentos no se trata de un plan vinculante, por lo que el siguiente paso sería el desarrollo de la regulación necesaria para la consecución de los objetivos marcados. Al menos así lo consideran desde empresas clave para la descarbonización de la economía española como Moeve

Estos son los principales objetivos del PNIEC para 2030

Entre algunos de los objetivos marcados en el PNIEC para 2030 se encuentran porcentajes y cifras claves para cuantificar y materializar, sobre la práctica, los avances en descarbonización. Estos son los grandes retos a alcanzar en España al cierre de la década: 

  • Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 32% frente a 1990
  • Lograr un 48% de potencial renovable sobre el uso final de la energía, es decir, que casi la mitad de la energía sea de origen limpio en 2030
  • Alcanzar un 28% de energía renovable en el sector del transporte, uno de los más difíciles de descarbonizar según los expertos
  • Alcanzar un 81% de energía renovable en cuanto a la generación eléctrica
  • Alcanzar 12GW de potencia de electrolizadores para la producción de hidrógeno verde, una de las grandes soluciones en la transición energética y descarbonización y, precisamente, una de las fuertes apuestas de Moeve, la nueva Cepsa, para cumplir con su transición hacia una empresa multienergética
  • Reducir en un 16% la intensidad de emisiones de GEI en el transporte, siendo de nuevo un sector clave para cumplir con los objetivos marcados en la descarbonización de la economía española 
  • Alcanzar un 50% de independencia energética a nivel nacional, frente al 39% de la versión anterior del plan. Es decir, que la mitad de la energía necesaria para poder funcionar en España no dependa de fuentes extranjeras. Los planes de reducción de la dependencia energética para Europa y cada uno de los Estados miembros ha sido clave en los últimos años, especialmente tras el estallido de la guerra de Ucrania y las restricciones de Vladimir Putin a la energía de cara a la Unión Europea
  • Alcanzar una producción de biogás de 20TWh
  • Alcanzar 5,5 millones de vehículos eléctricos en 2030, otra de las grandes apuestas para la descarbonización del transporte

El hidrógeno verde, la solución favorita para descarbonizar la década

El PNIEC ha sido actualizado en los últimos meses y en esta nueva versión ha incluido una revisión al alza de los objetivos renovables, especialmente en la fotovoltaica, aumentando la producción de GW disponibles para instalar. Igualmente, se han aumentando los objetivos marcados en energía eólica y los objetivos de almacenamiento. El PNIEC ha incluido también nuevos objetivos de producción de hidrógeno verde, una de las soluciones de descarbonización favoritas del sector, con una previsión de alcnazar los 12 GW en 2030, por encima de los 4 GW establecidos anteriormente.

También el porcentaje de combustibles renovables para el sector del transporte, combinando combustibles renovables de origen no biológico, biocombustibles avanzados y biogás, pasa de un 2% en la versión anterior hasta el 17% actual. Igualmente, el PNIEC ha revisado al alza los objetivos de electrificación de la economía, pasando del 32% al 35%. En esta línea, se ha ampliado a 5,5 millones la cifra prevista para el parque de vehículos eléctricos disponible en 2030, con 500.000 coches eléctricos más que en la versión anterior del plan. 

Para cumplir con estos objetivos, empresas y Administraciones Públicas están avanzando ya en medidas concretas, entre ellas Moeve. A nivel nacional, la participación renovable en la electricidad ha alcanzado un 56% en este último 2024. Sin embargo, todavía se necesita un aumento de 25 puntos para alcanzar el 81% del porcentaje total de cara al final de la década. Esto supone un crecimiento de un 5% anual para cumplir con el objetivo marcado dentro de cinco años, con un ritmo de crecimiento similar al registrado actualmente. En cuando a energía solar, habrá que instalar 47GW adicionales para alcanzar los 76GW marcados como objetivo en 2030. Por otro lado, también llama a aumentar las nuevas instalaciones de energía éolica, con 6GW más al año, para duplicar los GW eólicos marcados en el PNIEC, hasta alcanzar los 62GW de 2030. 

Los planes también contemplan un aumento necesario de producción de biogás, que tendrá que multiplicarse por siete para alcanzar los 20TWh al final de la década. Igualmente, el plan llama a potenciar mejoras en el almacenamiento energético para poder alcanzar los 22GW en 2030. Para ello habrá que sumar 14GW adicionales, con 3GW al año de aquí hasta el cierre de la década. 

El hidrógeno verde ya supera las cifras marcadas para 2030

Al contrario de lo que ocurre con el resto de objetivos, por el momento el hidrógeno verde parece ir cumpliendo con lo marcado para esta década. Así se prevé que, gracias a la apuesta de gigantes energéticos como Moeve por esta solución, se alcance una capacidad de electrólisis instalada alrededor de los 25MW, lejos de los 12GW que marca el PNIEC, más que duplicando las cifras. No obstante, desde el sector contemplan que incluso se podría superar el objetivo marcado para dentro de cinco años por la fuerte apuesta del sector por esta solución de descarbonización. 

En comparación con el resto de los 27, el PNIEC diseñado por el Ministerio de Transición Ecológica español es uno de los más ambiciosos en cuando a la reducción de emisiones respecto a 2005 o en la apuesta por energías renovables. De hecho, el plan español se ha marcado alcanzar un 48% de energía renovable en 2030, frente al porcentaje del 42% propuesto en Alemania o del 39% de Italia. Frente al resto de opciones de energía renovable, ya sea fotovoltaica, eólica, hidroeléctrica, de biomasa o biogás y biometano, los objetivos de hidrógeno verde dejan, una vez más, a España a la cabeza de Europa en este tipo de energía limpia. Es más, su objetivo de alcanzar los 12GW en 2030 -que ya supera en la práctica con más del doble de capacidad- está por encima de los 6GW propuestos por Francia o de los 10GW propuestos por Alemania. 

Los expertos tienen claro el potencial de España para liderar la transición energética y la descarbonización a nivel europeo. En el último Energy Insight de Moeve queda reflejada la "posición única" de la economía española para reforzar su competitividad aprovechando la transición energética. Es decir, que el avance en reducción de emisiones y en protección del medio ambiente no sea solo un compromiso obligado, sino un reto con el que crecer a presente y a futuro, aprovechando el potencial para ello. 

Así, se prevé que el PIB de la Península Ibérica, España y Portugal, podría aumentar hasta un 15% en 2030, además de aumentar los ingresos estatales entre un 5% y un 10% y las exportaciones nacionales hasta en un 20%. Más allá del impacto macro, la transición energética puede generar hasta 700.000 empleos en los últimos años, el 20% de ellos altamente cualificados, con el consiguiente impacto positivo para la sociedad en general.