Tal y como señala un informe realizado con la entrada de 2023 por Facua, muchas de las grandes cadenas de supermercados y distribución alimentaria no están cumpliendo con la nueva medida del paquete anticrisis del Gobierno que decreta la eliminación del IVA superreducido del 4% en productos de primera necesidad y una reducción de la carga impositiva en aceites y pastas del 10% al 5%. El objetivo del Ejecutivo con esta medida, que entró en vigor durante el primer día del año, es que el consumidor sea quien se beneficie y note la bajada del precio final en su bolsillo. Sin embargo, muchas de las cadenas de alimentación y distribución están redondeando “los descuentos a su favor y no llegan al porcentaje adecuado”, según la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).

Un claro ejemplo es el caso de Madripan, una empresa dedicada a la fabricación y distribución de pan, bollería y pastelería. A fecha de 1 de enero, esta compañía avisaba a sus clientes habituales, como pequeños comercios de alimentación que se dedican a la venta de pan y bollería, que “debido a la situación de creciente incertidumbre en el mercado actual, junto a la inestabilidad de los costes de las materias primas, así como de los suministros energéticos, de transporte (…) así como movimientos especulativos a nivel global, están provocando un crecimiento exponencial de nuestros costes, llevándonos a la necesidad ineludible de revertir estos efectos en nuestros precios de venta, aunque sea parcialmente”. “Es por ello que vamos a efectuar una modificación de sus precios, la cual entrará en vigor el próximo 10 de enero”.

Ante situaciones como estas, Rubén Sánchez, portavoz de la organización de consumidores Facua, sentencia que “no se puede argumentar o utilizar la bajada del IVA para aumentar márgenes. Si tú tenías un margen de beneficio, no se puede ampliar durante los meses de aplicación de esta medida y no puede haber nuevos aumentos de beneficios por parte de cualquier miembro de la cadena”. “Tendrán que dar explicaciones a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)”.

Al preguntarle si el real decreto ley es fácil de sortear para los establecimientos de este tipo, Sánchez es muy claro: “No, no lo es. Si Competencia hace las cosas bien, nadie va a poder aumentar los márgenes de beneficios durante estos meses a costa de esta medida”. Asimismo, recuerda que el artículo 72 del Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, establece en su apartado 3 que la reducción del tipo impositivo “beneficiará íntegramente al consumidor, sin que el importe de la reducción pueda dedicarse total o parcialmente a incrementar el margen de beneficio empresarial con el consiguiente aumento de los precios en la cadena de producción, distribución o consumo de los productos”.

La clave, por lo tanto, está en el control para que los desequilibrios de las grandes cadenas de distribución y alimentación no afecten a los propietarios y clientes de pequeños negocios. Es lo que nos comenta una propietaria de una pequeña tienda de alimentación de Mejorada del Campo. Al preguntarle por las empresas que le suministran y distribuyen los productos señala: “Me han subido los huevos 10 céntimos y la leche lo mismo, nos han quitado el IVA, pero las cadenas han subido el precio. El Gobierno va a tener que controlar muy bien esto, porque yo por ejemplo no voy a cobrar a la gente de más. Hasta los mismos que me suministran los bollos me dicen que cómo voy a trabajar con ese margen, que estoy perdiendo dinero, pero qué voy a hacer ¿cobrar a mis clientes de toda la vida? Al final los propietarios de pequeños comercios estamos en una situación muy delicada, porque somos los que damos la cara de un lado y de otro, en cambio, la gente en el Ahorra Más no se va a quejar”.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, ya avisaba antes de que entrase en vigor la medida de que habría vigilancia y sanciones a la distribución si no traslada la rebaja del IVA a los precios. “Confío en que el sector, que además es muy consciente de que tiene una responsabilidad especial en este momento, colabore y transmita esta bajada de los precios, que va a notarse inmediatamente en los bolsillos de las familias españolas. Si no, la CNMC tendrá una indicación muy clara de vigilarlo y habrá sanciones si no se cumple”, aclaraba Calviño en unas declaraciones para TVE.

Si la aplicación de la medida se realiza correctamente, los efectos son beneficiosos. Así lo afirma Asufin, que tras realizar un sondeo durante los primeros días de aplicación en los principales supermercados, señala que la bajada del IVA decretada por el Gobierno ha provocado que la cesta de la compra básica cueste ahora un 10% menos que antes de la medida, lo que supone cerca de 3,56 euros de media.