El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se ha comprometido con los agentes sociales a subir las pensiones en base al IPC y ha asegurado que no habrá compensaciones por inflación negativa en los tres años siguientes. Así lo desvelaban fuentes del diálogo social tras el encuentro de la mesa de negociación de la reforma de pensiones celebrada este lunes.

Por su parte, el secretario de políticas públicas y protección social de CCOO, Carlos Bravo, ha afirmado que "el Gobierno había atendido una de las demandas sindicales en materia de pensiones".

"La garantía de revalorización del poder adquisitivo de las pensiones cada año con el IPC venía acompañada de una propuesta de que el IPC, cuando fuese negativo, y por tanto hubiese ganancia pequeña de poder adquisitivo, se devolviera en los años siguientes”, explica el responsable.

Los sindicatos han sido “muy firmes” en esta materia, según los propios representantes de CCOO y UGT y finalmente el Gobierno ha renunciado a las compensaciones por inflación negativa, por lo que “no se produciría esa compensación en los años sucesivos”.

"Era un cambio imprescindible para avanzar en la negociación, pero aún es limitado", asegura Bravo, que considera que hay que “resolver bastantes materias más que no permiten hablar todavía de acuerdo”.

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, planteó en un primer momento revalorizar las pensiones conforme al IPC y, en caso de inflación negativa, es decir, el IPC por debajo de 0%, compensar las tasas anuales a lo largo de los tres siguientes ejercicios. Sin embargo, la medida parece abortada tras la negociación con los agentes sociales.