El Ministerio de Consumo de Alberto Garzón ha abierto los primeros expedientes sancionadores a varias aerolíneas low cost por cobrar una cantidad adicional por viajar con equipaje de mano transportado en cabina. El departamento también ha empezado a investigar la tarificación extra por la reserva del asiento contiguo en el caso del acompañamiento a menores de edad o personas dependientes, que previamente se podían contratar sin ningún sobrecoste extra.

La apertura de expedientes sancionadores es el primer trámite de la investigación, que no tiene por qué terminar con un resultado negativo. No obstante, en caso de que el Ministerio de Consumo, a través de la Dirección General de Consumo, certifique que se han producido irregularidades, las multas a las aerolíneas pueden alcanzar el millón de euros o incluso, hasta ocho veces el beneficio ilícito obtenido por sus presuntas actividades, si el beneficio fuera superior al millón de euros.

En concreto, la Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador, dependiente del departamento de Garzón denuncia que, a través de la práctica de “desgajar” servicios que tradicionalmente estaban ya incluidos en el precio del billete y cobrar al pasajero un suplemento, las aerolíneas low cost pueden ofrecer en sus publicidades “precios muy competitivos”. Esto coloca a este tipo de compañías en una posición “privilegiada” en los motores de búsqueda, con “un posicionamiento SEO privilegiado”, en palabras del Ministerio de Consumo, frente a la competencia, que sí que incluye en su precio original el equipaje de mano en cabina o la reserva del asiento contiguo en caso de acompañamiento a menores o personas dependientes.

Desde Consumo denuncian que el precio ofertado por las aerolíneas low cost en sus publicidades no corresponde después “en la mayoría de los casos” con el precio real del billete. Así, es el viajero quien termina pagando los sobrecostes por servicios que las aerolíneas de bajo coste consideran extra como viajar con equipaje de mano en la cabina del avión. El departamento denuncia también que las aerolíneas investigadas por el momento tampoco permiten el pago en metálico en el aeropuerto por estos servicios adicionales, en contra de lo dispuesto por la normativa.

En caso de comprobarse la veracidad de estas prácticas, la Dirección General de Consumo puede imponer sanciones para estas aerolíneas de hasta un millón de euros por considerarse infracciones “graves o muy graves”. No obstante, en caso de que el beneficio ilícito obtenido por las prácticas infractoras supere el millón de euros, las sanciones impuestas a estas compañías podrían alcanzar hasta entre cuatro y seis veces el beneficio ilícito obtenido, para las infracciones graves, y entre seis y ocho veces el beneficio ilícito obtenido, en el caso de las muy graves. 

¿Qué aerolíneas low cost está investigando Consumo?

Aunque desde el Ministerio de Consumo no ofrecen detalles concretos sobre las compañías investigadas -por el momento con la apertura de un expediente sancionador-, desde Facua ya denunciaron por ello en 2018 a algunas de las aerolíneas low cost más populares en los aeropuertos españoles como Ryanair, Vueling, Easyjet, Eurowings y Volotea. No obstante, la asociación de consumidores asegura, tras abrir el expediente sancionador el Ministerio de Consumo, que Eurowings no está entre las investigadas por Garzón, al contrario de lo que ocurre con el resto de aerolíneas denunciadas por Facua.

En base a la información de la asociación de consumidores, Ryanair, Vueling, Easyjet y Volotea sí estarían en la lista de investigadas del Ministerio de Consumo pero no Eurowings. Esta última fue, inicialmente, objeto de expediente sancionador por la autoridad de consumo de Baleares, también por cobrar el equipaje de mano en cabina, pero no está entre las sospechas del Gobierno central, según ha matizado Facua.

Facua asegura que comenzó a denunciar estos hechos en 2018 ante las autoridades regionales correspondientes y, hace dos años, recurrió directamente al Ministerio de Consumo para proteger a los consumidores. En concreto, la asociación interpuso su primera denuncia ante el Ministerio de Consumo en octubre de 2021 por el cobro del equipaje de Vueling. No obstante, en 2018 ya había denunciado a Ryanair y Wizzair ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por el mismo motivo, sin que ninguno de los dos organismos le comunicara ningún tipo de actuación al respecto.

“Llevábamos cinco años denunciando este cobro fraudulento del equipaje de mano ante distintas administraciones”, ha reiterado Rubén Sánchez, portavoz de Facua, tras conocer la apertura de la investigación por parte del Gobierno central. Desde Facua piden “celeridad” a Consumo y recuerdan a los viajeros que “es extraordinariamente fácil ganar estos procedimientos judiciales teniendo en cuenta que la legislación es muy clara”. Y es que en sus diferentes denuncias ante Consumo y las autoridades autonómicas, Facua ha explicado que el cobro por el equipaje de mano vulnera tanto la legislación del sector aéreo como la de defensa de los consumidores.