La tensión parecía haberse relajado entre el Ministerio de Trabajo y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), pero la apertura de importantes negociaciones entre agentes sociales, como la reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales o la ampliación de los permisos por fallecimiento y la creación de dos nuevos (acompañamiento de familiares en paliativos o que opten por la eutanasia), ha reavivado las tensiones del presidente de la patronal, Antonio Garamendi, y la vicepresidenta segunda y titular de la cartera laboral, Yolanda Díaz.
Trabajo ya había anunciado que cerraba la mesa de negociación sobre prevención de riesgos, acusando a la CEOE de actuar de forma “dilatoria” para postergar las actualizaciones. "Lo que no puede ser es que es diálogo social para la ministra (Yolanda Díaz) cuando se hace lo que ella dice, y no es diálogo social cuando ella no lo dice, y de hecho ella es la que se ha levantado de la mesa”, denunció Garamendi. Si bien la mesa llevaba abierta 20 meses y no se conseguía avanzar, mientras los accidentes laborales siguen disparados. El choque no se detuvo ahí.
El dirigente de los empresarios culpó al Ministerio de “prácticamente” culpar a los empresarios de las cientos de muertes laborales, 796 el pasado año tras incrementarse más de un 10%, y de utilizar las muertes “para hacer política”. "Si nieva, la culpa es de los empresarios y debemos tener mucho cuidado de qué es lo que pasa, porque somos los responsables de si nieva. Si alguien resulta que tiene una depresión, la culpa también es de la empresa y de los empresarios y vamos a tener que ser los responsables", ahondó Garamendi.
Estas declaraciones no sentaron bien en Trabajo, desde donde rehúsan de atender estos ataques y se centran en negociar con los sindicatos la reforma. Tan solo un día después, y ante una nueva mesa de negociación, la fricción volvió a quedar patente. En esta ocasión se trataban la ampliación de los permisos por fallecimiento (hasta 10 días hábiles para cónyuge, pareja de hecho o segundo grado de consanguineidad) y la creación de dos nuevos para apoyar y auxiliar a personas cercanas que se encuentren recibiendo cuidados paliativos (15 días) y para acompañar a familiares que hayan elegido someterse a la eutanasia.
De riesgos a permisos laborales
Esta mesa de negociación apenas se había reunido un par de veces con resultados negativos, muy lejos de los casi dos años de la referida a la Ley de Prevención de Riesgos, pero el departamento de Díaz ha entendido que la documentación remitida por la patronal descarta de pleno la ganancia de derechos para los trabajadores e, incluso, quiere retroceder de las mejoras aprobadas en esta materia en el año 2023. Posición antagónica a la de Trabajo, que considera necesario e inaplazable ampliar los escasos permisos que existen actualmente para situaciones tan dramáticas.
CEOE ha rechazado de plano la ampliación de permisos y Trabajo ha dado por zanjada la negociación con esta pata social, algo que ha llevado a los de Garamendi a emitir un comunicado. “Lamentamos que no se haya seguido un cauce adecuado de negociación y que el Ministerio de Trabajo haya decidido poner fin a las consultas tripartitas para continuar la negociación en solitario con los sindicatos, como ya ha sucedido recientemente en la mesa en materia de prevención de riesgos laborales”, recoge el comunicado publicado en la tarde de este jueves.
Sobre la propuesta, la patronal asegura “no poder asumirla en ninguno de sus extremos” porque supone “un nuevo intento de trasladar a las empresas el coste y la responsabilidad de políticas públicas sobre cuidados que corresponde asumir a la Administración”. “Su falta de concreción e indefiniciones han generado un uso inadecuado de los permisos contribuyendo al repunte del absentismo”, añaden los empresarios, poniendo el foco en la definición de “conviviente”. “Por todo ello, consideramos que no se dan las condiciones para un acuerdo”, concluye el comunicado.
Las patronales y sus representantes, desde hace un par de años, basan casi la totalidad de sus negativas a las ganancias de derechos de los trabajadores en el absentismo y la productividad, tesis que también rechaza el ministerio. "Cómo se puede decir no a todo alegando exclusivamente que las empresas no pueden soportar más cuando están en récord de beneficios, esta es una posición política que nada tiene que ver con el diálogo social, obstrucción permanente a los resultados y al avance en materia de derechos sociales", afeaba el secretario de Estado de Trabajo y número dos de Díaz, Joaquín Pérez Rey.