El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha participado este martes en las jornadas organizadas por FAES, fundación dependiente del Partido Popular (PP) y presidida por José María Aznar, desde donde ha defendido la fiscalidad de Isabel Díaz Ayuso en favor de los ricos. "No me van mucho los callos a la madrileña, pero la fiscalidad a la madrileña, sí”, ha trasladado el líder de los empresarios, posicionándose con las reducciones de impuestos a las grandes fortunas y los beneficios fiscales para grandes empresas.
Bonificación del 100% al Impuesto de Patrimonio para fortunas de más de tres millones de euros, reducción de impuestos a extranjeros ricos que inviertan en Madrid, reducciones del IRPF para rentas más altas, exención de sucesiones para las grandes herencias y una larga lista de regalos a ricos componen la fiscalidad madrileña que le gusta a Garamendi. "No me van mucho los callos a la madrileña, pero la fiscalidad a la madrileña, sí”, ha bromeado el jefe de la patronal. A la par, ha visto con buenos ojos el dumping fiscal que practica la Comunidad de Madrid y que perjudica al resto de autonomías.
El efecto capitalidad, que ya funciona como un foco principal de atracción de empresas, no es suficiente para los neoliberales madrileños, que despliegan una competencia desleal con el resto de territorios simultáneamente. Y las grandes empresas, principales beneficiadas, tan contentas. “Creo que hay que gestionar las cosas para que las empresas vean atractivo el incorporarse a un sistema”, ha trasladado Garamendi, que asegura que esto no tiene nada que ver con “romper la educación, ni la sanidad, todo lo contrario”, aunque sea justo lo que está sucediendo en Madrid.
Desinversión en salud pública y priorización de la privada, en favor de empresas estrechamente relacionadas con diferentes figuras; hundimiento de la educación pública, generando una gran deficiencia de plazas FP, falta de becas comedor o profesores mientras las opciones privadas ganan espacio; o un transporte público decadente. Parte del legado del Madrid de Ayuso que al líder de la CEOE le parece una muestra de que “se puede generar y gestionar un estado muy eficiente, muy solidario, pero siendo mucho más inteligente a la hora de aplicar la política económica”.
“Se demuestra ampliamente viendo sólo el mapa español, cómo gestionan unos y otros", ha añadido. La gestión que no le gusta a Garamendi es la de que los que más tienen paguen más. Medias como "los impuestos a la carta", que afectan a las grandes energéticas que se han lucrado o a los bancos que han disparado los intereses de las hipotecas en plena crisis, son un problema para el máximo representante de las organizaciones empresariales. “La vía impositiva o incluso la ruptura de la unidad de mercado están generando más problemas", asegura.
La presencia del Estado en empresas estratégicas, para evitar lo sucedido con energéticas, también ha sido criticada por el empresario vasco. "Lo que no puede es controlar. Se puede estar, pero no controlar. Estar, sí, porque igual es necesario por el efecto de proteger lo que es la españolidad de las empresas. El tema es, pero con este Gobierno y con otro que viniera, la tentación de colocar amiguetes. Yo creo que el drama está ahí. Si somos profesionales, se puede estar. Hay muchos fondos que están, pero no en los consejos de administración", ha señalado.