Según la información requerida por el Banco de España correspondiente al primer semestre del año, en la página 44 del documento se señala que “el riesgo vivo de los saldos con miembros del Consejo de Administración, Comisión de Control y Alta Dirección de la Caja y personas vinculadas (cónyuge, descendientes y ascendientes, así como sociedades donde ostenten cargos o participación por sí mismos, o en representación de otra entidad o sociedad distinta de la Caja), los cuales fueron sustituidos por los Administradores del FROB, al 30 de junio de 2011, es el siguiente: Créditos Avales Totales millones 120,150 de euros; de los cuales, avales, 3,232 millones de euros; y préstamos, 116,918 millones de euros”.

Un 25% de los avales preferenciales para los antiguos consejeros y sus familiares
Tras dar los totales, la nota aclara qué parte va para cada cual. “El importe de los créditos y avales detallados en el cuadro anterior correspondientes al Consejo de Administración y personal de Alta Dirección -señala- ascienden a 87,852 millones de euros de riesgo vivo de créditos y 1,431 millones de euros de riesgo vivo de avales”. Es decir, que los familiares directos de los exconsejeros y altos directivos de CAM disfrutaban del 24,87% de los préstamos preferenciales obtenidos y del 44,27% de los avales dados por la caja para este grupo privilegiado de clientes que a su vez eran familia de quienes mandaban.

“Asimismo –señala la información remitida a la CNMV-, los ingresos y gastos financieros vinculados a estos créditos ascienden a 1,442 y 2,656 millones de euros, respectivamente”. Como estas cuentas son semestrales, esto supone exactamente que en los seis primeros meses de 2011 la CAM ha ingresado por estos créditos y avales un total de 1,4 millones de euros, lo que corresponde a aplicar un interés del 1,2% de media. Pero como a la caja le cuesta más recaudar el dinero necesario para dar esos préstamos privilegiados, ha tenido que pagar por esos fondos un 2,27% de interés.

Los préstamos son a un interés tan bajo, que la CAM pierde dinero
La diferencia entra ambas cifras la ha pagado la propia CAM contra su propia cuenta de resultados. Es decir, que aparte de sus cuantiosos salarios e indemnizaciones, la caja ha pagado en el primer semestre del año en curso 1,21 millones de euros en intereses para que sus exdirectivos, altos directivos y familiares de todos ellos pudieran disponer de préstamos a intereses que ninguno de quienes eran sus verdaderos clientes disfrutaba. En total, pues, 200.000 euros mensuales de gastos extra para una entidad que ha tenido que ser intervenida por su mala gestión.

La mayor parte de los préstamos no llegaba a un 1% de interés
De hecho, la propia información oficial de la entidad reconoce que “el plazo medio (original) de los préstamos y créditos es de siete años y los tipos de interés se sitúan entre el 0,99% (tipo de interés mínimo de operaciones crediticias aprobadas en condiciones de empleados) y 7,95%”. Una vez hechas las cuentas, ya se ve que prácticamente todas estaban más cerca del 0,99%, porque si la media general es del 1,2%, muy pocos estarían firmados a cifras cercanas al 7,95%, porcentaje por cierto que es el que sí aplicaban a la gran mayoría de sus clientes para créditos sin garantía hipotecaria en esas mismas fechas.

Estos datos resultan especialmente duros de aceptar para los trabajadores de la CAM. No sólo porque ha tenido que invertirse, como se ha dicho, una enorme cantidad de dinero público para sanear la Caja, sino porque además para asegurar su supervivencia, los actuales gestores van a tener que cerrar 107 oficinas y despedir antes del 15 de diciembre a 973 empleados.