Los consumidores españoles se han beneficiado en enero de la bajada en los precios de la electricidad. En concreto, la factura de la luz se ha reducido un 15% de media en tasa interanual, según el comparador de tarifas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Así, según la CNMC un cliente medio ha pagado en enero 46,55 euros, frente a los 54,49 euros que tuvo que desembolsar en enero de 2019. 

La rebaja en la factura de la luz, muy beneficiosa para los consumidores, es consecuencia directa de la caída interanual del 33,7% registrada en el mercado mayorista de la electricidad. La caída ha abierto una batalla comercial en el sector en el que las diferentes distribuidoras luchan por retener a sus clientes con numerosas ofertas y promociones.

Más allá de la caída con respecto a enero de 2019, el precio de la luz es un 24,3% más barato que la media de los últimos cinco años, en los 41,1 euros/MWh a los que ha cerrado el mes de enero.

Por otro lado, también la demanda eléctrica se ha reducido en enero en un 2,5% según datos del Grupo Ase, tras bajar en los últimos años a pesar del incremento del PIB. De hecho, en 2019 el consumo fue de 249.000 GWh, un 4,6% menos que el registrado en 2007.

Esto se debe a tres circunstancias, según Ase: la mejora de la eficiencia en el consumo de la industria, los hogares y la Administración; temperaturas más suaves y la caída del consumo de los grandes consumidores.

En el lado opuesto, en 2019 aumentó la potencia instalada un 4,6%, especialmente la energía eólica, con un 7,4%, y la fotovoltaica, con un 7% más. Está previsto que esta tendencia continúe al alza y que, por tanto, los precios de la luz sigan bajando, al igual que ocurre en el resto de la Unión Europea.