La Comisión Europea ultima una reforma sin precedentes de la Directiva sobre Impuestos Especiales del Tabaco (TED), buscando armonizar la fiscalidad de todos los productos del tabaco: cigarrillos, tabaco de liar, puros, cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y bolsitas de nicotina. Un documento filtrado por la agencia italiana Ansa detalla un aumento de impuestos de un 139 % en los cigarrillos convencionales,  un 258 % para el tabaco de liar y  1.090 % en el caso de los puros.

De materializarse esta propuesta, que requiere el apoyo unánime de los 27 Estados que conforman la UE, los precios del tabaco registrarían fuertes subidas. En España, este alza se traduciría en un incremento promedio de 1,40 euros por cajetilla, situando algunos paquetes en 7 euros. Además, la bolsa de picadura de liar de 30 g pasaría de 6,60 euros a 10,60 euros, y los puritos de 4,25 euros a 7 euros, igualando el precio de los cigarrillos estándar.

En Italia, por ejemplo, las cajetillas del tabaco pasaría a costar de 5 a más de 6 euros, mientras que en Francia, que ya cuestan unos 11 euros, pasarán a 12,4 euros. En general, habrá un aumento medio de 1,4 euros por cajetilla y de 1,2 euros para el tabaco calentado.

El comisario holandés Wopke Hoekstra reveló que la propuesta está aún en fase preliminar y sin fecha oficial en la agenda de la Comisión. Se prevé que sea presentada en julio con el fin de tener ingresos extras para impulsar el Marco Financiero Plurianual 2028-2034.

La industria del tabaco ha alertado del posible aumento del contrabando a raíz de esta histórica subida de precios, en un momento en que se está produciendo un reporte en toda Europa. Según un informe elaborado por KPMG para Philip Morris Internacional, en 2024 se consumieron 38.900 millones de cigarrillos ilícitos en la UE (9,2 % del total), generando pérdidas fiscales por 14.900 millones de euros.

El impacto es especialmente notable en países como Francia, donde se consumieron 18.700 millones de cigarrillos ilegales, de los cuales 7.800 millones eran falsificaciones. En Países Bajos, el contrabando se disparó un 140 % en un solo año, representando ya casi el 18 % del consumo total y causando unas pérdidas fiscales de 869 millones de euros, el triple que en 2023. España, aunque en menor medida, también ha visto crecer el fenómeno: el consumo ilegal alcanzó los 1.400 millones de unidades en 2024, 52 millones más que el año anterior, con un agujero fiscal estimado en 263 millones de euros.

Reforma urgente de la fiscalidad del tabaco

España y otros 14 Estados miembros han exigido a la Comisión Europea una reforma urgente de la actual directiva sobre la fiscalidad del tabaco, vigente desde 2011. El pasado mes de mayo los ministros de Finanzas de estos países —entre ellos, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero— enviaron una carta a Ursula von der Leyen, en la que aseguraban que el marco actual está “obsoleto” para responder a los desafíos del mercado, como el auge de nuevos productos (vapeadores y tabaco calentado) y al incremento del contrabando.

La misiva reclama una armonización fiscal que permita combatir el fraude, proteger la salud pública y evitar la fragmentación del mercado interior, agravada por la adopción de normativas dispares a nivel nacional. Los firmantes subrayan que ya existe un consenso casi unánime entre los Estados miembros sobre la necesidad de actuar y tachan de “lamentable” la ausencia de una iniciativa legislativa en el programa de trabajo de la Comisión para 2025. Piden, además, revisar la directiva sobre productos del tabaco de 2014 de forma urgente.