La crisis de 2008 golpeó duramente a la economía española y múltiples variables tardaron casi una década en recuperarse, siguiendo algunas aún dañadas por la posterior gestión. Sin embargo, entre todas destaca positivamente la balanza por cuenta corriente, aquella que mide los ingresos y pagos al exterior por el intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias. Después de revertir la situación propiciada por la crisis de 2008, el país se encamina a conseguir su duodécimo año en positivo, tras cerrar 2023 con un superávit de 19.000 millones y acumular ya 7.000 millones en los dos primeros meses de 2024.

Los datos publicados este martes por el Banco de España apuntan un crecimiento del 52% en comparación con el montante registrado en la suma enero-febrero del curso pasado. En aquel momento, el superávit desprendido ascendía hasta los 4.600 millones, 2.400 millones por debajo de la cantidad registrada a comienzo de este año. El organismo apunta a una fuerte pujanza de los bienes y servicios, a su vez elevados por el tirón de los ingresos derivados del turismo y los viajes.

Desgranando los componentes, la balanza de bienes y servicios ha registrado un superávit de 8.000 millones hasta febrero, muy por encima del saldo positivo de 5.800 millones de un año antes, aventajándose en 2.200 millones de euros. Dentro de los bienes y servicios, el superávit del turismo y viajes ascendió desde los 6.000 millones de los primeros dos meses de 2023 hasta los 7.700 millones en el mismo periodo de este año, lo que representa un ascenso de 1.700 millones.

En sentido contrario, la balanza de rentas primaria (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) ha registrado un déficit de 1.000 millones de euros hasta febrero de este año (23.600 millones de ingresos y 24.500 millones de pagos). No obstante, este resultado negativo está por debajo del desprendido en 2023, cuando se alcanzaron los 1.200 millones de déficit entre en enero y febrero.

Más allá de la cuenta corriente, el saldo de la cuenta de capital, por su parte, ha reducido su superávit en los dos primeros meses del año hasta los 700 millones de euros, por debajo de los 1.400 millones de euros del ejercicio anterior. En suma, la cuenta corriente y de capital hecha pública por el Banco de España asciende hasta un saldo de 7.700 millones de euros, 1.700 millones de euros por encima de los 6.000 millones de resultado registrado en el acumulado de enero y febrero del pasado curso. Así, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía española, evidencia una mejora.

Poniendo el foco en los datos correspondientes únicamente al mes de febrero, estos muestran un superávit por cuenta corriente de 1.900 millones de euros, por debajo de los 2.200 millones registrados durante el mismo mes de 2023, con una capacidad de financiación de 2.300 millones, un 28% menos. A 12 meses, la cuenta corriente recoge un saldo de 40.500 millones, más del doble de los 16.700 del acumulado anual anterior, que asciende a los 55.700 sumando la balanza de capital, frente a los 30.100 millones del periodo anterior.