En aras de defender la defensa de la lengua española ante Europa, España ha decidido impugnar todas las oposiciones que discriminen nuestro idioma.
De tal manera, se irá caso por caso, analizando todas las situaciones y allí donde se detecte que el castellano está siendo discriminado se actúa para evadir que las situaciones sean normalizadas.
Por tanto, a través de los recursos presentados ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), el Ejecutivo aspira a se proceda a anular dichas convocatorias.
Tal y como indica El Confidencial, "el TJUE le dio la razón al anular una convocatoria de selección de personal publicada en 2016 para el Parlamento Europeo en la que se solicitaba el conocimiento profundo de una lengua de las 24 oficiales en la UE, y un conocimiento suficiente de una segunda lengua, inglés, francés o alemán". El Gobierno consideró que el español estaba siendo discriminado a raíz de la inclusión del alemán y la corte de Luxemburgo le dio la razón a España.
