El verano se aproxima y aunque continuemos en tiempos de pandemia, parece que, en comparación con el pasado 2020, el periodo estival se atisba con mayor optimismo.

De hecho, el pasado domingo la feria de turismo anual, FITUR, cerró su 41 edición con 62.000 visitantes, 255.000 menos que el pasado año, debido, entre otros factores, a la limitación del aforo y la desesperanza de muchos ciudadanos por salir fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, ha sido la primera vez que el congreso se ha realizado de forma presencial y virtual, lo que ha marcado un punto de inflexión en la manera de entender y  gestionar el sector.

No obstante, a pesar de los esfuerzos de los países presentes en la feria, parece que este año el turismo vacacional volverá a ser de carácter nacional. De hecho las reservas de pernoctaciones hoteleras han superado los cuatro millones en abril respecto al 2020, donde las restricciones a la movilidad y el cierre total de las comunidades autónomas afectaron gravemente al sector.

Otro de los ejemplos que pone de manifiesto que los ciudadanos españoles han decidido optar desde esta primavera por el turismo nacional se ve reflejado en la contratación en el sector de la hostelería, que creció en abril en un 6% frente al mes de marzo, es decir, se realizaron 142.270 acuerdos laborales más.

Además, un estudio publicado por la Federación Española de Familias Numerosas en colaboración con la consultora DNA refleja que un 42% de las familias españolas tienen pensado viajar durante los meses de verano mientras que tan sólo un 7% se plantea aplazar sus desplazamientos hasta las Navidades de 2021.

Paralelamente el ritmo de vacunación en España se encuentra mejorando relativamente, por lo que tanto director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han afirmado que muy pronto podrá dejarse de usar la mascarilla en espacios abiertos. El líder del Ejecutivo central ha concretado que ese momento podríamos dejar de usarlas a finales del mes de agosto, si se alcanzara entonces un 70% de vacunación de la población mayor de 16 años.

Pasaporte COVID

Por otro lado, la creación de un certificado europeo -gratuito y multilingüe-, que estará disponible a partir del 1 de julio para todos aquellos ciudadanos de la UE que hayan sido vacunados contra la COVID-19, tengan anticuerpos o una PCR negativa, favorece la inapetencia por explorar nuevos países. Son demasiados los requisitos. Respecto a los ciudadanos extra-comunitarios, éstos que sí podrán viajar por Europa si acreditan estar  vacunados por cualquiera de las dosis que acepta la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

Sin embargo, algunas áreas que viven del turismo, sobre todo en España, han comenzado a relajar las restricciones a la movilidad. Por ejemplo, en las islas Baleares los nacionales vacunados al menos con una dosis 15 días antes de llegar a las islas quedarán exentos de cualquier tipo de test y los nacionales que no estén inmunizados podrán entrar al archipiélago solo con un test de antígenos.

Una medida desesperada y criticada por alguna otra comunidad autónoma como rocambolescas, ya que en este caso se prioriza la mejora de la economía frente a la salud de los ciudadanos locales.

No obstante, se trata de medidas similares a las que han tomado otras áreas turísticas de Europa, especialmente en Grecia donde el Ejecutivo ha anunciado que sería el primer país europeo en dar la bienvenida a los estadounidenses, aunque no se encuentren vacunados.

España abre las fronteras

Por su parte, el Gobierno de España, confiando que el sector servicios sea la salvación para la gran crisis económica que atraviesa nuestro país, ha decidido además permitir la entrada desde este lunes a los viajeros de países seguros no comunitarios, entre los que se encuentra por ejemplo Reino Unido.

Hay que tener en cuenta que los británicos son un clásico de los veranos en las playas españolas. Tan sólo en el año 2019 -periodo prepandemia- acudieron a nuestras costas 83,7 millones de turistas de los cuáles, 18,1 millones eran británicos. Ciudadanos de Japón, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Israel, Corea del Sur, Tailandia, Ruanda, China… también podrán entrar sin restricciones a nuestro país.