El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha confirmado que los baby boomers, es decir, los nacidos entre finales de 1950 y 1970, sufrirán un “ajuste moderado” de su pensión por el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional, en sustitución del factor de sostenibilidad de la reforma de pensiones del Partido Popular de 2013. Así lo ha anunciado el responsable en una entrevista a La Hora de La 1 en TVE este jueves.

Escrivá ha explicado que el acuerdo de pensiones alcanzado el pasado lunes con los agentes sociales, y cuya firma se ratificará este mismo jueves, define en términos generales el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional pero matiza que aún está por concretar. Las partes tienen ahora un plazo de negociación hasta el 15 de noviembre para definir esta nueva herramienta, tal y como ya avanzaron fuentes de UGT a ElPlural.com.

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El responsable ha explicado que, una vez aprobado por las partes, la idea es introducirlo en la reforma a través de una enmienda al proyecto de ley. Así, ha explicado que el factor de sostenibilidad de la reforma de 2013, eliminado en el acuerdo de pensiones de esta semana, estaba "mal definido" al vincular las pensiones al aumento de la esperanza de vida, lo que afectaba a todos los futuros pensionistas de forma indefinida. 

En esta línea matiza que el problema de sostenbilidd de las pensiones está "muy concentrado coyunturalmente" en la generación de los baby boomers, es decir, los nacidos entre finales de los años 50 y los años 70, que además serán los próximos jubilados por su edad actual. El nuevo mecanismo de equidad intergeneracional hará que esta generación, "más ancha", asuma "algo del esfuerzo" que debe hacerse para moderar el gasto en pensiones, en palabras del ministro. 

"Es un ajuste bastante moderado"

 

"Es un ajuste bastante moderado. No verán mermada su pension, podrán elegir entre un ajuste pequeño en su pensión o alternativamente podrían trabajar algo más. Tenemos todavía que concretar los detalles", ha explicado el ministro este jueves. Por otro lado, ha explicado que el problema de la esperanza de vida se aborda en el acuerdo de pensiones procurando que la edad efectiva de jubilación se acerque cada vez más a la edad legal, así como con el aumento gradual de la edad de jubilación legal hasta los 67 años, recogido en la reforma de 2011. 

Escrivá también se ha pronunciado sobre la ampliación del periodo de cálculo de la pensión, que se abordará el próximo año, en el siguiente bloque de negociaciones por la reforma del sistema de pensiones. Esta medida deberá acompañarse de una "mayor generosidad" en las lagunas de cotización, así como por la posibilidad de descartar los peores años de cotización, asegura el ministro. 

Con esto, garantiza que el objetivo de la medida no es mermar la cuantía de la pensión, sino que la ampliación del periodo de cálculo irá ligada obligatoriamente a la elección de los mejores años de cotización. 

 

En vistas al futuro y a los próximos pasos del proyecto, el ministro confía en que la primera parte de la reforma de pensiones, lo que se firma esta misma mañana en los jardines de Moncloa con los agentes sociales, llegue al Parlamento a principios del mes de septiembre, para entrar en vigor a finales del año. La intención es que algunos de sus elementos clave como la revalorización de las pensiones con el IPC puedan estar vigentes ya en 2022. 

El ministro ha señalado además que espera que la primera pata de la reforma de pensiones, la que se firma hoy en Moncloa, llegue al Parlamento a principios de septiembre y entre en vigor a finales de año, para que algunos de sus elementos, como la revalorización de las pensiones con el IPC, pueda estar vigente ya en 2022.