Repsol ha cerrado 2024 con un beneficio neto de 1.756 millones de euros, un 45% menos frente a las cuentas del ejercicio anterior. Por su parte, el resultado ajustado de la multienergética cerró el ejercicio en 3.327 millones de euros, un 34% por debajo de 2023. Así lo reflejan las cuentas anuales presentadas este jueves por la compañía, dando el pistoletazo de salida a la presentación de resultados de las grandes energéticas españolas.
La compañía explica en su informe de resultados que el beneficio obtenido al cierre de 2024 está marcado por un contexto geopolítico complejo, con fuertes tensiones a nivel mundial; así como por los menores precios del crudo, del gas y de la electricidad y los márgenes moderados en el refino y bajos en la química. Asimismo, la incertidumbre sobre la recuperación económica de una potencia mundial como China también habría tenido su impacto sobre las cuentas de la compañía, tal y como explica en el informe de resultados presentado este jueves al mercado.
Repsol reparte más de 1.900 millones a sus accionistas
En este escenario, y a pesar de reducir el beneficio anual, el desempeño de la compañía en el último ejercicio ha permitido mejorar la retribución a los accionistas y mantener su esfuerzo inversor, alineado con la visión estratégica. En cifras, Repsol ha repartido un dividendo de 0,90 euros brutos por acción, casi un 30% más que en 2023, y ha conseguido reducir capital mediante la amortización de 60 millones de acciones propias a través de dos operaciones en 2024. Con todo ello, la compañía ha destinado un total de 1.928 millones de euros a la retribución de sus aproximadamente 500.000 accionistas, en su gran mayoría minoristas y residentes en España. Esta retribución supera ya el objetivo del 30% y se sitúa concretamente en el 31% del flujo de caja operativo del ejercicio.
La retribución a sus accionistas es una de las prioridades de la estrategia de Repsol, que empleará hasta 10.000 millones de euros para este fin en el periodo del plan, con la previsión de distribuir a los accionistas entre el 25% y el 35% del flujo de caja operativo del periodo. Para este 2025, Repsol prevé repartir una remuneración total a sus accionistas de entre el 30 y el 35% del flujo de caja de las operaciones y ha anunciado que distribuirá en efectivo 0,975 euros brutos por acción, lo que supone un aumento del dividendo del 8,3% respecto a la remuneración de 2024. Al detalle,esta cantidad incluye los 0,475 euros brutos por acción ya pagados a sus accionistas el pasado 14 de enero de 2025, nada más empezar el año.
Además, la compañía ha anunciado para este ejercicio una recompra de acciones mínima de 700 millones de euros para reducir capital. Para cumplir con esta última meta, el consejo de administración de Repsol ha decido proponer a la siguiente Junta General de Accionistas una reducción de capital de acciones a ser adquiridas por una cantidad equivalente a 350 millones de euros, de los que 300 millones se obtendrán a través de un programa de recompra de acciones y los otros 50 millones a través de la liquidación de derivados existentes, que se espera sea ejecutada antes de finales de julio.
A lo largo de 2024, Repsol avanzó en la implementación de su actualización estratégica 2024-2027, que permite a la compañía seguir creciendo de forma rentable, aprovechando las oportunidades que ofrece la transición energética y cumplir así con sus ambiciosos objetivos de descarbonización. Entre los principales hitos de 2024 destaca el comienzo de la producción de combustibles 100% renovables en la nueva planta de Cartagena, la primera a escala industrial en la Península Ibérica, y la distribución de este producto en más de 840 estaciones de servicio que la compañía tiene en España y Portugal.
Josu Jon Imaz reitera su compromiso con España
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ha celebrado los avances de la compañía en el último ejercicio completo. “El año pasado avanzamos con firmeza en las líneas estratégicas que definimos para el periodo 2024-2027, impulsados por un sólido comportamiento de nuestros negocios, que nos ha permitido incrementar nuestro dividendo y nuestras inversiones. En 2025 seguiremos esta misma senda, cumpliendo una vez más con nuestros compromisos de retribución a los accionistas, manteniendo nuestra fortaleza financiera y nuestras inversiones para seguir creciendo de forma rentable".
Asimismo, el CEO de la compañía ha reiterado su compromiso con la descarbonización y el futuro de la industria española: "Continuaremos reforzando nuestra apuesta por la transición energética y garantizando el futuro de la industria, uno de los pilares para el desarrollo económico y social del país”. Un compromiso con España que ahora deja patente tras la incertidumbre de los últimos meses de 2024 por el futuro del impuesto extraordinario al sector energético.
De hecho, la propia compañía refleja en sus cuentas el impacto negativo del gravamen en 2024, con un pago total de 450 millones de euros a las arcas públicas por parte de Repsol. Una medida fiscal que, como indican en el informe de resultados, fue rechazada finalmente en las Cortes Generales para su prolongación en este 2025 y futuros ejercicios. En total, la aportación a las arcas públicas de Repsol durante todo el ejercicio ascendió hasta los 8.427 millones de euros y, como defiende la propia compañía, "sigue siendo muy destacada". Repsol destina así un 68% del total de los pagos fiscales del Grupo, 12.382 millones de euros en el acumulado, a la economía española.
Ya en detalle, en lo que respecta a las ventas de combustibles para el transporte por carretera, en los últimos meses de 2024 se observó un repunte impulsado por las medidas regulatorias antifraude y los mecanismos de control adoptados en España que, según la compañía, estabilizaron el mercado. Como consecuencia, las ventas de estos productos aumentaron en un 6% en el cuarto trimestre del año frente al mismo período de 2023.
Con todo ello, Repsol fue capaz de generar la suficiente caja para mejorar la retribución de sus accionistas y mantener un esfuerzo inversor alineado con su actualización estratégica 2024-2027, con unas inversiones netas de 5.700 millones de euros desplegadas a lo largo del último ejercicio. Además, en el último trimestre consiguió reducir en 524 millones su deuda respecto al cierre de septiembre. Por su parte, la liquidez se situó al final del año en los 9.453 millones de euros, incluyendo las líneas de crédito comprometidas no dispuestas, lo que supone 3,51 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.
Apuesta por los combustibles renovables: "Inversión histórica" en Tarragona
En febrero de 2024, Repsol presentó su Actualización Estratégica 2024-2027, que profundiza en una transición energética rentable, impulsa su apuesta multienergética y mantiene como pilares la solidez financiera, la remuneración a los accionistas y el cumplimiento de sus objetivos de descarbonización. Uno de los ejes de esta transformación es precisamente la evolución de los siete complejos industriales de la compañía, que emplean a más de 6.500 personas de manera directa, para mejorar su competitividad, garantizar su futuro y reducir la huella de carbono. En 2024, Repsol realizó inversiones netas de más de 1.200 millones para mantener a la vanguardia estas instalaciones y desarrollar productos de bajas emisiones, como son los combustibles renovables, el hidrógeno renovable o el biometano.
Siguiendo la senda que fija su hoja de ruta, Repsol ha puesto ya en marcha en Cartagena la primera planta dedicada exclusivamente a la producción de combustibles 100% renovables a escala industrial de la Península Ibérica. A ella se sumará una segunda instalación, que se ubicará en Puertollano y entrará en funcionamiento a principios del próximo 2026. Los combustibles renovables constituyen, a día de hoy, un elemento clave en la estrategia de Repsol para descarbonizar la movilidad por ser compatibles con los actuales vehículos de motor de combustión y no requieren de inversiones adicionales en infraestructuras. Así, Repsol ya comercializa diésel 100% renovable -Diésel Nexa 100% renovable- en más de 840 estaciones de servicio de las que tiene desplegadas en España y Portugal, en las que ha suministrado más de 67 millones de litros a lo largo de 2024.
La comercialización de este tipo de combustible se está expandiendo también en los principales mercados europeos, especialmente en Alemania, Italia y los países nórdicos, como una opción asequible e inmediata para la descarbonización del transporte por carretera. Así, el objetivo del grupo pasa por ampliar su red de estaciones con Diésel Nexa 100% renovable, hasta alcanzar los 1.500 puntos de venta al cierre de este 2025. Por su parte, también el transporte aéreo está avanzando en la comercialización de combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), cumpliendo con la obligación de incorporar un porcentaje creciente de este producto a partir de 2025.
Ya en este 2025, a finales del mes de enero, la compañía ha aprobado una inversión histórica de 800 millones de euros para construir la primera planta europea que transformará residuos urbanos en metanol renovable, un combustible que llega para descarbonizar el transporte, y productos circulares. La instalación se situará en el centro industrial de Repsol en Tarragona y la compañía prevé invertir los primeros 100 millones de este proyecto este año, en el que también estima que aprobará los electrolizadores de Cartagena (100 MW), Petronor (100 MW) y Tarragona (150 MW).
Un 15% más de clientes en 2024
En el negocio de clientes, Repsol aumentó el año pasado el número de clientes de electricidad y gas en España y Portugal, alcanzando una cifra de 2,5 millones a finales de diciembre, un 15% más que en el cierre de 2023. La compañía, a día de hoy cuarto operador del mercado eléctrico en España, vivió el pasado año el mayor crecimiento de una comercializadora no incumbente desde que en 2009 se llevó a cabo la completa liberalización del sector en el país, tal y como destaca en sus cuentas. Además, ha sumado alrededor de 1,4 millones de clientes digitales adicionales en 2024, hasta alcanzar un total de 9,3 millones a finales de diciembre, en su mayoría a través de la app Waylet.
La consolidación del perfil multienergético de la compañía ha quedado reflejado en el aumento del volumen de energía eléctrica vendida en la Península. En 2024 Repsol vendió 6.735 GWh, un 42% más que en el ejercicio anterior. En lo que se refiere a la movilidad y en línea con la estrategia de proporcionar a los usuarios la energía que mejor se adecúe a sus necesidades, Repsol también continuó apostando por la recarga eléctrica, que completa su oferta de combustibles convencionales, renovables y AutoGas. En la actualidad, la compañía dispone ya de más de 2.800 puntos de recarga pública instalados en la Península Ibérica, a los que se añaden más de 3.000 adicionales gracias a los acuerdos de interoperabilidad alcanzados, lo que permite ofrecer una red de más de 5.800 puntos de recarga de acceso público.
En 2024, y acorde con la estrategia actualizada de la compañía, el área de Upstream (Exploración y Producción) siguió mejorando también su cartera de proyectos, focalizándose en aquellos con mayor potencial de creación de valor y que garantizan la competitividad de este negocio. La producción media ascendió a los 571.000 barriles equivalentes de petróleo al día, por encima de los 550.000 barriles establecidos como objetivo para el periodo de vigencia del Plan. Repsol ha avanzado en la gestión activa de su cartera, con la venta de activos en Colombia, Eagle Ford South West (Estados Unidos), Ecuador, Indonesia y campos maduros en Trinidad y Tobago. La compañía ha seguido dando pasos para el desarrollo de diversos activos estratégicos, como la primera fase del desarrollo de Pikka, en Alaska, y el proyecto Salamanca (Leon y Castile), en aguas estadounidenses.
Otro de los ejes de su actualización estratégica es el aumento de su capacidad de generación renovable, que se ha reforzado en el último ejercicio con la suma de 878 MW. Repsol ha cerrado el año con alrededor de 3.700 MW en operación y durante este ejercicio 2025 prevé añadir más de 1.500 MW adicionales, 500 de ellos en España y el resto en Estados Unidos y Chile. Repsol ha conseguido así aumentar en un 47% su producción de electricidad renovable frente al ejercicio anterior.