Repsol ha anunciado un aumento del dividendo para sus accionistas tras presentar los resultados anuales acumulados al cierre de 2023. La compañía mejora alrededor de un 30% el dividendo en efectivo para este 2024, hasta los 0,90 euros por acción -con una retribución prevista de 1.095 millones de euros en total- y se compromete así a incrementarlo un 3% de forma anual hasta alcanzar los 1.197 millones de euros en 2027. Con este reparto, Repsol distribuirá 4.600 millones de euros en efectivo en el periodo 2024-2027.
La compañía ha presentado este jueves sus resultados al cierre del año, con un beneficio neto de 3.168 millones de euros, un 25,5% menos que el resultado obtenido en el ejercicio anterior. No obstante, el resultado ajustado de Repsol fue de 5.011 millones de euros, un 26% menos frente a 2022, en un entorno macroeconómico que desde la compañía reconocen "incierto y volátil". La multienergética ha aprovechado su presentación de resultados anuales, remitidos a la CNMV a primera hora de la mañana antes de la apertura del mercado, para actualizar también su hoja de ruta de aquí a 2027, con una Actualización Estratégica 2024-2027 con el foco puesto en la descarbonización y el objetivo constante de convertirse en una compañía cero emisiones netas en 2050.
“Durante los próximos cuatro años mantendremos la misma estrategia que en nuestro plan anterior para afrontar la transición energética y apostaremos por todas las energías que satisfagan las necesidades de nuestros clientes. Estamos convencidos de que esta aproximación, en la que la descarbonización es una oportunidad atractiva para crear valor, crecer y ser rentables, es la más adecuada para nosotros”, ha reiterado Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.
Repsol lidera el Ibex en máximos de 2023
El mercado ha recibido la actualización estratégica de Repsol con un fuerte despegue de la acción, por encima del 4% en los primeros momentos de la sesión, gracias al anuncio de la mejora del dividendo para los accionistas de la compañía. La multienergética cotiza alrededor de las 10:30 horas alrededor de los 14,23 euros por acción, en máximos no registrados desde octubre de 2023. La cotizada lidera el verde del Ibex, muy por encima de las subidas registradas por otras cotizadas como Telefónica, que también ha presentado este jueves sus cuentas anuales.
Además del dividendo anunciado este jueves por la compañía, la retribución al accionista se completará en los próximos años con recompras de acciones por valor de hasta 5.400 millones de euros, en el entorno esperado de precios, destinando así hasta los 10.000 millones de euros a remunerar a los accionistas durante los próximos cuatro años. Un objetivo equivalente a distribuir entre un 25%-35% del flujo de caja de las operaciones. El consejo de administración de la compañía ha aprobado esta misma semana un nuevo programa de recompra de 35 millones de acciones, con la intención de amortizar 40 millones de acciones antes de que finalice el mes de julio de 2024.
Ya en 2023, Repsol ha destinado 2.461 millones de euros a retribuir a sus accionistas, que han percibido un dividendo en metálico de 0,7 euros por acción, un 11% más que en 2022. Además, la compañía ha continuado con los programas de recompra de acciones, habiendo ya superado al cierre de 2023 los objetivos previstos en el plan estratégico hasta 2025. Una estrategia que pretende mantener en los próximos años, tal y como consta en la actualización de su hoja de ruta.
Repsol explica la mejora de la retribución para sus más de 520.000 accionistas, así como de las inversiones hasta 2027, por la sólida generación de flujo de caja operativa prevista que, en sus propias cifras, ascenderá hasta 29.000 millones de euros en los próximos cuatro años. Además, el bajo nivel de endeudamiento de la compañía, en 2.096 millones de euros al cierre de 2023, también contribuirá a asegurar el dividendo para los accionistas de la compañía.
La mayor contribución fiscal del Ibex
En materia de inversión renovable, una de las claves de la hoja de ruta de Repsol, la multienergética destinará entre 16.000 y 19.000 millones de euros netos en los próximos cuatro años y más del 35% a iniciativas bajas en carbono. En este aspecto, Repsol asegura que la Península Ibérica representará el 60% de las inversiones totales -sin desgranar, al menos en la información remitida a primera hora de la mañana la cifra que destinará a España y cúal a Portugal- mientras que el 25% lo destinará al mercado de Estados Unidos.
En términos puramente financieros, la compañía destinó 10.446 millones de euros en impuestos a las arcas públicas españolas, "la mayor del Ibex 35", y es que Repsol es una de las empresas gravadas con el impuesto extraordinario y temporal al sector, ya recurrido por la compañía -al igual que el resto del sector- ante la justicia. Por su parte, la deuda neta de la compañía ha cerrado el año en 2.096 millones de euros, un 7% menos que el año anterior, lo que sitúa el nivel de apalancamiento financiero en el 6,7%.
La compañía mantiene su apuesta por las energías renovables en la actualización de su hoja de ruta para los próximos años. Así, prevé materializar inversiones netas de entre 5.500 y 6.800 millones de euros en su negocio industrial para mantener las instalaciones entre las más avanzadas del mundo y desarrollar iniciativas bajas en carbono, condicionadas a la evolución del marco regulatorio y fiscal en España.
Repsol apuesta por las renovables y el Negocio Cliente
Por otro lado, la compañía pondrá en marcha nuevos proyectos en áreas Upstream donde cuenta con ventajas competitivas, priorizando la generación de caja −con la que prevé alcanzar 6.000 millones de euros en el periodo marcado según el escenario de precios actual − y la reducción de la huella de carbono de su producción. Como parte de su apuesta por las renovables, Repsol invertirá más de 2.000 millones en fabricar productos para la transición energética como los combustibles renovables, el hidrógeno renovable y el biometano.
Asimismo, Repsol mantiene su Negocio Cliente como uno de los pasos para cumplir su objetivo de convertirse en una empresa multienergética y prevé casi duplicar su base de clientes de electricidad y gas, hasta los 4 millones en 2027. Asimismo, prevé seguir impulsando su aplicación Waylet, que superará los 10 millones de usuarios en el corto plazo. Por su parte, en cuanto a los proyectos de Generación Baja en Carbono, Repsol prevé formalizar inversiones netas de entre 3.000 y 4.000 millones de euros para desarrollar la cartera de proyectos y alcanzar entre 9.000 MW y 10.000 MW de capacidad instalada en 2027.
La Actualización Estratégica 2024-2027 presentada este jueves por la compañía fija las prioridades y los objetivos para reforzar su crecimiento rentable, consolidar su apuesta multienergética, alcanzar sus objetivos de descarbonización para 2025 y 2030 y las cero emisiones netas en 2050. Desde la presentación del Plan Estratégico 2021-2025, la compañía defiende haber obtenido un destacado desempeño financiero y operativo que le ha permitido lograr, con dos años de antelación, gran parte de los objetivos comprometidos. Esta situación plantea un futuro a cuatro años vista repleto de oportunidades para Repsol.
Descarbonización rentable
Así, aseguran que la actualización de su hoja de ruta parte de unas ventajas competitivas claras y de una posición financiera sólida para avanzar en una descarbonización rentable, apalancada en un mix tecnológico equilibrado. Este plan establece un nuevo marco de asignación del capital que da prioridad a la retribución a los accionistas, fija un nivel de inversión superior a la media de los últimos años y mantiene la fortaleza financiera y se sustenta en una sólida generación de flujo de caja operativa, que ascenderá a 29.000 millones de euros en el conjunto de los cuatro años. La nueva estrategia se apoya también en tres aspectos clave: el talento de los más de 25.000 empleados de la compañía, la tecnología y la digitalización, en la que se invertirán más de 500 millones de euros en los cuatro años. Los ambiciosos objetivos de descarbonización siguen manteniéndose a 2030, confirmando el compromiso de Repsol de alcanzar las cero emisiones netas en 2050.
En 2023, la compañía ha realizado una inversión, calificada como "histórica" de 6.167 millones de euros. De esta cantidad, un 43%, más de 2.600 millones de euros, se destinó a proyectos en la Península Ibérica y un 30% de esta a activos de generación renovable. Durante el pasado ejercicio, se pusieron en marcha 1.100 MW de potencia renovable, alcanzando los 2.800 MW de potencia instalada, principalmente en España. Las inversiones en el negocio Industrial sumaron 1.161 millones de euros en el periodo, que contribuyeron al mantenimiento y generación de empleos industriales y a dinamizar las economías locales.
