Prisa ha cerrado el año con un aumento de los beneficios del 38%, representados en el EBITDA, por encima de los 147 millones de euros, y una mejora de los ingresos del 15%, hasta los 850 millones de euros, cifra que queda por encima de la horquilla fijada en el arranque del ejercicio, entre los 770 y los 800 millones de euros. Así lo ha comunicado la compañía en su presentación de resultados económicos anuales, dejando patente el cumplimiento de sus objetivos y previsiones marcadas para este último ejercicio, denominado como "clave" por el grupo. Prisa celebra sus resultados a pesar del "complejo" entorno macroeconómico y sectorial, agravado por la guerra de Ucrania; los trastornos en la cadena de suministro, el incremento de la inflación o las subidas de los tipos de interés.
Según sus propios presultados, las cuentas económicas anuales demuestran la capacidad de resiliencia del negocio, superando incluso las previsiones fijadas a comienzos de año en sus principales indicadores financieros. La apuesta por los modelos de suscripción tanto en el área de Educación como en el de Media, y el comportamiento de los ingresos por publicidad, especialmente en radio, han impulsado estas cifras y confirman las positivas expectativas de los negocios del grupo para el futuro más próximo. Las acciones de Prisa repuntan este miércoles un 0,43% en los primeros momentos de la sesión, hasta los 0,35 euros por acción, en máximos del pasado 9 de febrero, tras conocerse los resultados anuales presentados este martes al cierre de mercado.
Prisa destaca en sus cuentas el comportamiento de un año que considera "clave" por la presentación del primer Plan Estratégico al mercado, el lanzamiento del Plan Director de Sostenibilidad 2022-2025 y la realización de operaciones financieras relevantes enfocadas a reducir sus niveles de deuda. La compañía destaca el crecimiento del resultado bruto de explotación por la mejora operativa de los negocios y el adecuado control de los gastos duratne el último ejercicio. El margen del EBITDA alcanza el 17,3% y mejora tres puntos porcentuales respecto a 2021, cumpliendo también con las previsiones comunicadas al mercado a comienzos de año por el grupo.
Oughourlian celebra haber cumplido con éxito los objetivos
El presidente de Grupo Prisa, Joseph Oughourlian, ha considerado el ejercicio 2022 como clave por los importantes retos estratégicos y financieros a nivel corporativo y celebra haberlos “completado con éxito, a pesar del contexto complejo e incierto”. Oughourlian ha explicado en las cuentas financieras anuales de la compañía que “los resultados presentados, la refinanciación acometida en 2022 y la reciente operación de emisión de obligaciones, que ha sido sobresuscrita y demuestra el apoyo de los accionistas al proyecto del Grupo, nos invita a continuar trabajando como lo estamos haciendo”.
Prisa presentó su plan estratégico en marzo de 2022, con una hoja de ruta definida en el crecimiento de los negocios, basada en la transformación digital, la estabilidad financiera y el desarrollo de la sostenibilidad. La compañía ha trabajado en el último año para presentar en el mes de noviembre su primer Plan Director de Sostenibilidad, con el apoyo de una Comisión específica en este ámbito creada meses atrás en el seno del Consejo de Administración para impulsar su desarrollo a nivel de toda la corporación.
Prisa logra reducir su deuda hasta los 728,4 millones
En materia puramente financiera, Prisa ha dado pasos en el refuerzo de la estructura del balance y la reducción de la deuda con dos operaciones relevantes: la refinanciación de la deuda en abril de 2022 y el lanzamiento de la emisión de 130 millones de euros en obligaciones convertibles que ha concluido a principios de este 2023, con un éxito de convocatoria que supera la oferta. La refinanciación otorgó a la compañía una mayor flexibilidad financiera al extender los vencimientos de la deuda, así como la reducción de los costes por intereses. Por su parte, la emisión de obligaciones permitió reducir la deuda en el tramo más costoso en términos de intereses. Tras esta operación, la deuda financiera neta se sitúa en los 728,4 millones de euros y el apalancamiento financiero (la relación entre la deuda neta y el EBITDA) se reduce hasta 5,4 veces.
En lo que se refiere al resultado neto al cierre de 2022, Prisa mejoró un 88% en el último ejercicio, es decir, en 94 millones de euros, para quedar en 12,9 millones de euros negativos a cierre del ejercicio, todavía en valores en rojo. En paralelo, la generación de caja de la compañía, excluyendo efectos extraordinarios, y ajustando el cobro de una parte de la venta del negocio público de Brasil que se retrasó a 2023, ha continuado por segundo año consecutivo con cifras positivas al alcanzar los 3,2 millones de euros, el doble que en el ejercicio anterior.
Para el conjunto de 2023, la compañía prevé seguir creciendo y superar los 900 millones de euros en ingresos. “Tenemos los activos, los negocios y la organización adecuada para alcanzar las metas propuestas para este año y los ambiciosos objetivos fijados en nuestro Plan Estratégico 2022-2025”, ha anticipado el presidente del grupo de medios de comunicación.
Los negocios de la división de medios del grupo han registrado un año positivo, en medio de una complicada coyuntura macroeconómica, con el consumo privado y la inversión publicitaria afectados. Pese a ello, Prisa Media ha cerrado con un EBITDA, excluyendo indemnizaciones, de 52 millones de euros, un 24% más que en 2021. Los ingresos de esta parte del negocio mejoraron hasta los 404 millones de euros, un 5% más que un año antes, gracias a una adecuada diversificación de la publicidad, que ha crecido un 4% en el conjunto de 2022, a la posición de liderazgo en los mercados donde está presente y al fuerte crecimiento del modelo de suscripción de El País, tal y como destaca la compañía.
