Primark ha reabierto todas sus tiendas en la fase 2 de la desescalada, tal y como permite la legislación del Gobierno tras el impacto del coronavirus. Ante esto, la cadena textil low cost ha decidido aumentar su seguridad privada para reforzar el control del aforo y las medidas de seguridad en sus establecimientos.

Para ello, Voz Pópuli asegura que Primark ha contratado nuevos servicios de seguridad externa en aquellas tiendas donde no las tenía, con el fin de garantizar el correcto cumplimiento de las medidas de seguridad de cara a la desescalada y a la nueva normalidad.

La compañía irlandesa ya ha abierto la mayoría de sus 50 tiendas en España, aunque no ha optado por abrir sus establecimientos acotados a los 400 metros permitidos antes de la fase 2. Ahora, ha reforzado su plantilla de seguridad en la entrada de todos sus locales para controlar el aforo. Sin embargo, fuentes de la compañía aseguran que serán los propios trabajadores quienes realizan el conteo de los clientes.

Este aumento de la plantilla coincide con el fuerte aumento de las ventas tras la pandemia del coronavirus y las medidas de restricción a la movilidad ciudadana, especialmente importante ya que Primark no cuenta con venta online y sus clientes no han podido hacerse con sus productos durante al menos dos meses, según el pase a la fase 2 en las diferentes zonas.

Ante esto, Primark ha reincorporado a toda la plantilla en el momento de la reapertura, aunque tenía previsto abrir con un ERTE de reducción de jornada para adaptarse a la desescalada paulatina. De hecho, la empresa no ha empezado a registrar ventas hasta finales de mayo en determinadas zonas.

También la cadena de moda low cost se acogió a un ERTE por fuerza mayor para sus 6.000 trabajadores en España desde la declaración del estado de alarma a mediados de marzo por el cierre de sus casi 50 tiendas en el territorio nacional.