Naviera Armas Transmediterránea, una de las empresas más importantes del sector del transporte marítimo español, ha pedido el rescate a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), siguiendo con la tendencia que comenzó la aerolínea Air Europa, tal y como avanza Cinco Días, citando fuentes cercanas a la compañía.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con la compañía, que prefiere mantener la discreción sobre la operación.

La compañía ha reconocido sus problemas económicos desde hace varias semanas y afirmó esta trabajando en un plan de reestructuración de deuda. Asimismo, desmintió estar en una situación preconcursal y optó por ponerse en contacto con los representantes de los principales bonistas, con el objetivo de refinanciar deuda con vencimiento en 2023 y 2024.

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Además, garantizó “todos sus compromisos con los proveedores comerciales” y la prestación de “todos los servicios que viene ofreciendo tanto en la Península como en los respectivos archipiélagos y en el Estrecho”. De hecho, la empresa es la encargada de conectar la Península Ibérica con las Islas Baleares y Canarias de forma marítima.

Tras iniciar las negociaciones con los bonistas, el grupo ha optado por pedir ayuda al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por la SEPI, y aprobado por el Gobierno para paliar el impacto de la crisis del coronavirus y asegurar la supervivencia de las empresas consideradas esenciales.

El consejo gestor del fondo, con presencia de la SEPI y de los ministerios involucrados, realizan posteriormente una evaluación para inyectar recursos a través de préstamos convencionales o participativos, que tendrán que devolverse en un plazo máximo de seis años. Según las fuentes citadas por el medio, la petición supera los 100 millones de euros.

La naviera ya recurrió en el mes de mayo a los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), por un importe de 55 millones de euros, así como otro préstamo de 75 millones procedente de los fondos oportunistas HPS y Apollo. Sin embargo, hace unas semanas ya se apuntaba que esta cantidad no sería suficiente para asegurar la supervivencia de la compañía.