José Antonio del Olmo, ha sido condenado por el supuesto robo de facturas a la compañía para utilizarlas en beneficio propio. El titular del juzgado mercantil número 1 de Bilbao ha dictado sentencia contra el principal testigo contra Iberdrola en el Caso Villarejo. 

La sentencia dicta que Del Olmo robó las facturas con el objetivo de guardarlas en una notaría durante más de 14 años. Además, Del Olmo filtró supuestamente copias de las facturas a un medio digital cometiendo un delito de revelación de secretos y solo sacó las facturas de la notaría cuando los fiscales, una vez las vieron publicadas en ese medio, se lo exigieron. 

En la sentencia, a la que ha tenido acceso ElPLural.com, el demandado ha reconocido en su contestación y ha declarado ene juicio que guardaba en su despacho copias de las facturas “confidenciales” cuyo pago autorizaba. También ha señalado que al jubilarse, en el año 2016, conservó algunas de esas copias "relacionadas con la Dirección de Seguridad y el tema Florentino" y que las sacó de la sede de la empresa por “su propia seguridad”.

Del Olmo, está siendo investigado en dos procedimientos penales en curso por la filtración de facturas

En cualquier caso, Del Olmo niega que haya revelado o divulgado esas facturas a terceros, afirmando que todas las que tenía en su poder fueron entregadas en el procedimiento penal en curso ante la Audiencia Nacional. No obstante, el demandado insiste en que “más de 200 personas” tenían acceso también a esas facturas confidenciales. A pesar de todo, el juzgado considera que existen suficientes indicios para atribuir la auditoria de esa revelación al demandado.

Hay que recordar que Del Olmo está siendo investigado en dos procedimientos penales en curso por la filtración de facturas confidenciales -las de pago a las empresas Cenit y Casesa-. No obstante, lo relevante en este contexto es que la misma conducta puede ser juzgada desde diferentes prismas: uno penal y otro mercantil (falsedad documental).

Según el juzgado mercantil número 1 de Bilbao, se considera procedente acordar los pronunciamientos de condena que solicita, incluida la publicación de la sentencia, que se justifica por la publicación también del secreto empresarial que ilícitamente obtuvo el demandado, según lo dispuesto en el art. 9 de la LSE, sólo hace referencia a las acciones civiles.  Además, en la demanda interpuesta por Iberdrola, el fallo del juzgado considera que es declarada la violación del secreto empresarial cometida por el demandado; es condenado a la cesación y prohibición de nuevos actos de violación de secretos empresariales de Iberdrola; a la entrega a Iberdrola de la totalidad de los documentos sustraídos ilícitamente a la misma; a la publicación de la sentencia de condena, con al menos la misma difusión pública que tuvo la revelación ilícita objeto de la presente demandada, costeando él mismo los gastos de dicha publicación y al pago de las costas de este procedimiento.

La pendencia de dos procedimientos de investigación penal de la conducta del demandado en relación con la obtención y revelación de facturas confidenciales de la empresa, sin embargo, no impide el enjuiciamiento de esta misma conducta en un pleito civil. No obstante, la sentencia estima que haya posibilidad de haber recurso de apelación por parte del demandado.