Indra ha retirado las propuestas del ERTE y de la rebaja salarial presentadas el 27 de marzo y anuncia que buscará un cauce para compartir la evolución de las estimaciones de la empresa de manera continuada con la representación de los trabajadores en España, "con la confianza de que en el momento que sea necesario apoyen las decisiones que deberá tomar", ha avanzado la compañía.

El pasado viernes 27 de marzo Indra presentó a la representación de los trabajadores sendas propuestas de ERTE y de rebaja salarial por un periodo de tres meses. Dichas propuestas respondían a la intención de la compañía de empezar a mitigar los impactos que "la crisis del coronavirus está produciendo y que se van a agravar en los siguientes meses y así evitar daños mayores para el empleo en el futuro, buscando el interés general de la empresa".

Según Indra, estos impactos podrían ser significativos en las estimaciones actuales. La diversidad de servicios, productos y proyectos de Indra, así como el número tan amplio de países en los que opera, hace que estos impactos sean muy diversos y se produzcan en momentos y a velocidades diferentes en las distintas áreas del grupo.

Por estos motivos, el planteamiento de la empresa era doble. Por un lado, un ERTE con parte de suspensión y parte de reducción de jornada, que afectaba inicialmente a un 6% de la plantilla en España.

Por otro lado, Indra planteaba una rebaja de sueldo para toda la plantilla no afectada por el ERTE. Esta era creciente de forma progresiva en función del sueldo, empezando en el 5% y llegando al 25% en el caso del Presidente y del Consejo de Administración. En concreto, esta rebaja de sueldo no afectaría a los profesionales con sueldos inferiores a 25.000 euros, ni a quien no estuviera por encima de tablas de convenio.

Ambas medidas temporales perseguían alcanzar objetivos de ahorro mensual para empezar a mitigar los impactos de la crisis sanitaria. Además, la combinación de las medidas permitía que se redistribuyera el esfuerzo de una forma equitativa entre todos los profesionales, aseguran fuentes de la compañía.

El objetivo pasa por evitar otras medidas más duras en el futuro

Indra estimaba que, consiguiendo estos objetivos de ahorro como consecuencia de la aplicación de esta propuesta, junto con el resto de ahorros que está implementando desde hace varias semanas, se evitaba probablemente la necesidad de abordar en el futuro cercano otras medidas más duras y que además tendrían más asimetría en cuanto a la afectación individualizada para una mayor parte de la plantilla.

Estos planteamientos respondían a la estricta necesidad y a la búsqueda del interés general de Indra y de sus profesionales a largo plazo ya que, dado el efecto significativo que puede tener la crisis, es obligación de la compañía hacer propuestas para mitigarlo y proteger de esta forma el empleo y las capacidades que hoy tiene.

Durante estos días, en el marco de la negociación se han planteado distintas contrapropuestas que la compañía ha analizado y evaluado, "llegando a la conclusión de que no eran suficientes para alcanzar los objetivos estimados como necesarios", culmina la compañía.

"Es intención de Indra preservar la relación con la representación de los trabajadores y más aún en este momento. Pero no ve sentido en llegar a acuerdos, si es que estos fueran posibles, que no permitan obtener los objetivos mínimos necesarios de acuerdo a sus estimaciones para mitigar los efectos de la crisis sanitaria y así evitar daños mayores para el empleo en el futuro".

Sin embargo, el Consejo de Administración, el Presidente, los consejeros ejecutivos y la alta dirección sí que se aplicarán las rebajas salariales que habían sido propuestas.