El escándalo que rodea a Gestagua, operadora de agua de España, atraviesa un nuevo capítulo. Después de que en marzo del pasado año el juzgado de instrucción número 2 de Santiago de Compostela llamara a declarar a dos trabajadores por presunto robo informático de información confidencial de otra compañía; este mes de febrero, UGT denunciaba a la empresa por la supuesta falsificación de su firma en el Plan de Igualdad interno. Ahora, los fondos extranjeros que controlan Gestagua han decidido cesar a la cúpula española, pero con ello no se zanja el culebrón.
Uno de los damnificados sería el CEO, Rogerio Koehn. La filial del grupo francés Saur, que a su vez forma parte al 50% del fondo sueco EQT, controlado por el dueño de Idealista y dirigido en España por Asís Echániz, ha movido ficha. Dos fondos más, el neerlandés PGGM y el británico CVC Capital, han coincidido con la decisión de reestructuración. La compañía, dedicada a la gestión integral del ciclo del agua, está presente en el mercado a nivel nacional desde 1986 y opera en más de un centenar de municipios repartidos, posicionamiento que puede perder con las actuaciones que se investigan.
Todavía no existe oficialidad sobre la decisión de la empresa que factura más de 100 millones de euros anuales, pero vozpopuli adelanta que los fondos extranjeros quieren dar el paso y asumir “decisiones estratégicas importantes" que significarían "cambios en el equipo de dirección en España" de la compañía de cara a "asegurar constantemente la alta calidad y los estándares en sus operaciones a nivel mundial". Gestagua pretende presentar competencia a las líderes del mercado, Aguas de Barcelona (Agbar) y FCC Aqualia, pero las acusaciones que se ciernen sobre ella podrían lastrar sus pretensiones.
ElPlural.com se ha puesto en contacto con Koehn, que se ha limitado reiterar la versión que ha ofrecido en sus redes sociales. El ejecutivo, reconoce su salida de Gestagua tras 4 años en los que admite haber vivido “momentos impensables”. Asegura sentirse orgulloso de su gestión, pero asume haber cometido errores:
Seguro que también dejo atrás algunos errores por los que pido disculpas y alguna decepción que ya he decido olvidar
Denuncia de UGT por falsedad documental
La situación demandada por UGT es grave. La organización sindical acusa a Gestagua de haber falsificado su firma en el Plan de Igualdad de la compañía. Por este motivo, la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA UGT) puso el pasado febrero en manos de la Justicia una posible irregularidad que podría constituir un delito de falsedad documental gravado con penas de prisión de entre tres y seis años si el documento es públicos, oficiales o mercantiles. Además, los culpables también deberían afrontar una multa cuantiosa.
En lo referido a los protocolos empresariales, la ley recoge la formación de una comisión negociadora con la presencia de trabajadores para acordar el Plan de Igualdad. Por tanto, desde UGT alegan que Gestagua habría vulnerado el derecho de negociación, dado que la federación de trabajadores planteó su intención de formar parte en la redacción del plan. Como consecuencia, además de tomar las acciones legales que ha considerado oportunas, el sindicato ha exigido que “se reinicie el proceso de subsanación”.