El Corte Inglés echa el cierre a uno de sus edificios más emblemáticos. La compañía cesará la actividad en su edificio de Méndez Álvaro, situado al sur de Madrid, el 29 de febrero. La decisión, adelantada por El Confidencial, afectará a aproximadamente 600 trabajadores, aunque desde la empresa asegurarán que serán recolocados en su totalidad. Este podría ser el fin definitivo a un conflicto que se decantó conta los grandes almacenes en 2019, cuando el Tribunal Supremo sentenció la demolición de parte de tres centros comerciales por exceso de edificabilidad.

El centro de Méndez Álvaro, que mantendrá su funcionamiento habitual hasta el momento definitivo, no será el único afectado, dado que el Corte Inglés se verá obligado a derruir parcialmente los ubicados en la calle Serrano y en Campo de las Naciones, ambos situados también en la capital. En octubre del pasado año, el Ayuntamiento de Madrid, a través de su comisión de Urbanismo, aprobaba provisionalmente la “modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la creación del Área de Planeamiento Nuevo Sur Méndez Álvaro”.

De esta manera, se confirmaba la intención de derruir el centro comercial y levantar “una o dos torres de oficinas”, con una altura máxima cada una de 27 plantas, y “servicios colectivos”. “Una será de zona verde, y otra se destinará a la construcción de los equipamientos para los vecinos que indique el distrito de Arganzuela, permitiéndose bajo su superficie otros usos dotacionales. La última planta bajo rasante pasará a estar ocupada por un aparcamiento asociado al nuevo equipamiento, como dotación de este”, explica la corporación municipal.

La segunda de las parcelas, con una superficie de 3.311,29 metros cuadrados será la destinada al “aprovechamiento lucrativo”. Uno de los principales objetivos para levantar estas dos torres es la creación de un “foco visual orientado” que “creará un efecto visual que conformará la imagen de entrada a la ciudad”. Su construcción correrá a cargo de la cadena, aunque perderá una superficie de 11.811 metros cuadrados que explota desde 1992, con cinco plantas sobre rasante y cuatro bajo rasante destinadas a uso de garaje aparcamiento.

Plan de reestructuración

Este nuevo anuncio se suma a otros cierres enmarcados dentro del plan de reestructuración de la cadena de grandes almacenes en los últimos años. En Madrid ya han sido clausuradas las tiendas de los centros comerciales de La Vaguada y Parquesur, además de la ubicada en Serrano 52. Además, en el resto de España, también se ha ido procediendo al cierre de establecimientos en la Gran Vía de Bilbao, en la zona de Colón de Valencia, en Sevilla o en Córdoba.

Durante 2022, a los ya mencionados se sumaron dos establecimientos en Burgos, situados en la calle de La Moneda y la calle Vitoria. En 2021, se confirmaron también los cierres definitivos en ocho centros comerciales, de los que destacan las tiendas situadas en Francesc Macia (Barcelona), Linares (Jaén) y El Tiro (Murcia). No obstante, esta política de la compañía liderada por Marta Álvarez ha venido de la mano de la apertura de grandes apuestas, como la de la Puerta del Sol.

Compra del edificio de Sol

A finales de 2023, se daba a conocer la noticia de que El Corte Inglés adquiría el edificio situado en la madrileña Puerta del Sol. En concreto, se trata de un inmueble de 3.400 metros cuadrados, un edificio histórico, catalogado y protegido por el Ayuntamiento de Madrid. El edificio se ubica al lado del otro inmueble que la compañía ya tiene en propiedad en la zona, dedicado exclusivamente a artículos deportivos y en donde se encuentra, en la última planta, el restaurante Puertasol del chef Alberto Chicote.

El Corte Inglés cuenta con un gran eje comercial en el centro de la capital, con dos centros comerciales, situados en la calle Preciados y en la Plaza de Callao, además del outlet en la calle de la Abada y del centro dedicado al deporte en plena Puerta del Sol. Aunque el uso del nuevo enclave adquirido no ha sido definido, la idea apunta a que es apostar tanto por la moda como por la electrónica, compitiendo así cara a cara con Apple, con su tienda insignia de Madrid también en la misma plaza.

“Este año, hemos invertido de manera muy relevante en experiencia de cliente con importantes reformas en los centros de Castellana, Serrano, Preciados y Pozuelo, en Madrid; Bilbao, Girona, Málaga, Marbella, y Badajoz, entre otras”, celebraba la presidenta de la compañía.  “Queremos estar a la vanguardia del comercio mundial, por nuestro atractivo, por nuestra novedad o por nuestra capacidad de seducción”, añadía Álvarez.