Cepsa Química ha desarrollado la primera metodología a nivel global para asegurar la trazabilidad en la producción de LAB bajo en carbono, producido a partir de energías renovables, validada por AENOR. Dicha metodología ha sido puesta a disposición de la International Sustainability and Carbon Certification (ISCC, sistema de certificación independiente líder a nivel mundial de Sostenibilidad y Carbono) para que pueda ser utilizada como base en el proyecto de creación de una nueva certificación a nivel internacional, homogénea y armonizada para toda la industria.

La planta que Cepsa Química tiene en Becancour (Canadá) ha sido la primera instalación en ser certificada con este proceso. En concreto, AENOR, empleando este nuevo procedimiento, ha validado la trazabilidad de la reducción de emisiones basado en consumo de biogás empleado en la producción del NextLab-Low Carbon, primer LAB elaborado con mayoría de energía sostenible del mundo.

La huella de carbono del nuevo NextLab-Low Carbon es un 19% menor que la del LAB producido con energías de origen fósil, en base al análisis de ciclo de Vida elaborado por Cepsa Química y verificado por un panel de tres expertos independientes. En palabras de Alfredo López Carretero, director de Seguridad, Sostenibilidad y Transición Energética de Cepsa Química: “el desarrollo de este nuevo proceso de certificación realizado junto a AENOR supone un respaldo a los esfuerzos de Cepsa para lograr una industria química más sostenible y respetuosa con nuestro entorno, mientras seguimos avanzando en nuestra estrategia Positive Motion y en el objetivo de descarbonización y reducción de emisiones de CO2 hasta alcanzar nuestro compromiso Net Zero en 2050”.

El método desarrollado por Cepsa Química y validado por AENOR está basado en la aplicación de varias normas internacionales como UNE-EN 16325 sobre garantías de origen relacionadas de la energía y de la electricidad, la ISO 22095 de cadena de custodia, y la norma ISO 14067 de gases de efecto invernadero. Se trata de la primera certificación de estas características a nivel mundial.

Hasta la fecha no existía ninguna certificación sobre la trazabilidad de la reducción de emisiones CO2 basado en uso de energía renovable para la elaboración de productos con materia prima fósil. Esta metodología da respuesta a una necesidad identificada en el sector, donde la combinación de productos fabricados con materias primas no renovables y el uso de energías renovables, y por tanto con menor huella de carbono, no contaba con certificaciones externas.