CaixaBank, a través de Comercia Global Payments, proveedor de servicios de pago líder en España, ha implementado una nueva funcionalidad para facilitar que las personas ciegas puedan realizar compras de forma más segura en comercios que dispongan de TPV táctiles. Esta funcionalidad, desplegada en colaboración con ONCE, se actualizará de forma automática en todos los TPV Android de última generación que CaixaBank facilita a sus comercios, los táctiles sin botones. La entidad refuerza así la seguridad en el momento del pago de las personas con discapacidad visual, que en la actualidad dependen de terceras personas para realizar los pagos y marcar el número PIN.  

Esta nueva funcionalidad permite activar en el TPV el ‘Modo Accesible’ clicando dos veces sobre el botón de la esquina inferior izquierda en la pantalla de pago del TPV. Una vez activada, se locuta en voz alta el importe a pagar y las instrucciones para pagar con la tarjeta. Si la operación requiere PIN, se activará una pantalla especial donde se locutarán las instrucciones para poder introducir la clave personal. Tras culminar con éxito este ‘Modo Accesible’ en los primeros comercios piloto, esta nueva funcionalidad ya se encuentra disponible para las nuevas altas de TPV. Para los terminales ya activos, se llevará a cabo una actualización que ha empezado en diciembre.

TPV Android, la última generación de TPVs de CaixaBank

Con esta nueva funcionalidad, CaixaBank y Comercia Global Payments refuerzan su producto TPV Android, que facilita y mejora la eficiencia en la gestión de los cobros a profesionales y autónomos, comercios y empresas. Este modelo de TPV cuenta con múltiples funcionalidades incorporadas en el mismo terminal que permiten al comercio poder pagar en la divisa original del cliente, dividir una cuenta de forma sencilla a través de su calculadora integrada en el pago o poder colaborar con acciones sociales a través de su redondeo solidario, entre otras opciones.

Además, cuenta con un amplio abanico de aplicaciones disponibles, que permite ofrecer servicios de valor al comercio más allá del propio pago. La tecnología y la innovación son clave para CaixaBank, que trabaja cada día para desarrollar nuevos modelos que le permitan dar respuesta a las demandas y necesidades de sus clientes y que acerquen los productos, los servicios y la cultura financiera a todos los ciudadanos. 

Compromiso con la accesibilidad

Este lanzamiento se suma al ‘Pack Braille’, un servicio puesto en marcha por CaixaBank, a través de su filial especializada en medios de pago, CaixaBank Payments & Consumer y en colaboración con ONCE. El ‘Pack Braille’, iniciado el año pasado, está diseñado para que cualquier persona con discapacidad visual pueda disponer de todos los tipos de tarjeta emitidos con código de lectoescritura Braille, lo que supone un paso más en su compromiso por ser una banca inclusiva y accesible para todas las personas.

La entidad financiera entiende la accesibilidad de una manera amplia, que supone no solo ofrecer a sus clientes el mayor número posible de canales de acceso a sus productos y servicios, sino también trabajar para que estos canales puedan ser utilizados por el mayor número posible de personas. Por este motivo, trabaja para la eliminación de aquellas barreras físicas y sensoriales que puedan suponer un obstáculo para el acceso a sus instalaciones o a sus productos y servicios a las personas con alguna discapacidad.​

En ese sentido, en la gran mayoría de las oficinas de CaixaBank, el 86% en la actualidad, se aplica el concepto "cota cero", que consiste en la eliminación de los desniveles entre las aceras y el interior de las oficinas o, si no es posible, salvarlos con rampas o elevadores. Igualmente, el 99% de la red de cajeros de la entidad están adaptados a personas con discapacidad, incluyendo la posibilidad de que las personas con discapacidad visual puedan utilizar la navegación guiada por voz, además de dotar al teclado con serigrafía Braille. La accesibilidad también se aplica a los canales digitales. Por ejemplo, la app móvil CaixaBankNow ofrece contraste de colores y tamaño de fuentes adecuados para personas con baja visión.