El presidente de Repsol, Antonio Brufau, se ha pronunciado este martes sobre la subida del precio de la electricidad en el mercado mayorista y culpa de ello a los especuladores financieros. El máximo responsable de la compañía ha explicado el encarecimiento de los precios de la luz por los mayores costes de emisión de CO2 y el sistema de precios marginales.

Sin embargo, ha explicado que los mayores costes de emisión de CO2 no están solo relacionados con el uso de energías sucias, sino que ha lanzado un claro mensaje a los especuladores financieros: “Es gente que juega con las posiciones en largo”. Ante esto, pide a Europa regular este aspecto y controlar las emisiones de CO2 para no perjudicar a los consumidores. "Que no solo puedan subir, sino que también puedan bajar", ha pedido. 

“Europa decide que tiene que avanzar más en la descarbonización y pone un precio del CO2 alto a las empresas para que nos veamos motivados, rentablemente, a reducir emisiones. Esto es perfecto, pero cuando Europa dice que no ha subido, aparecen los especuladores financieros, que no tienen nada que ver con la producción industrial. Es gente que juega con las posiciones en largo porque saben que después va a subir”, critica Brufau.

El otro gran factor es el sistema de precios marginales, en el que el gas natural está en máximos. El presidente de la energética explica en este caso: “Las empresas han dejado de invertir donde se hacía antes para hacerlo en otro sitio”. “Hay una oferta que cada vez va a ser menor que la demanda, que todavía es muy importante”, asegura Brufau en línea con las tensiones internacionales entre la oferta y la demanda en los mercados mundiales.

En esta línea, ha mandado un mensaje a los políticos, para “que entiendan que las decisiones tienen consecuencias socioeconómicas”. “La transición tiene un coste y lo estamos viendo ahora, con el precio de la electricidad del kilovatio hora”, ha asegurado el presidente de Repsol con respecto al coste que tendrán que pagar los consumidores en la transición energética, coincidiendo con la presentación de la nueva comunidad digital de Fundación Repsol, Open Room. 

“La transición llevará un coste y de una forma justa lo tiene que pagar el consumidor, las empresas y los Gobiernos. Si asumimos este coste el objetivo es imparable. Por más que nos cueste llegar al objetivo de cero emisiones en 2050 lo vamos a hacer porque habrá otras oportunidades a medio plazo”, ha explicado con respecto al plan.