Banco Sabadell ha convocado este miércoles a su consejo de administración de forma extraordinaria a una reunión en la que los consejeros decidirán si, efectivamente, devuelven su sede social a Cataluña tras establecerse en Alicante hace siete años como consecuencia del procés independentista. Ahora, la entidad presidida por Josep Oliu está planteando volver a su sede anterior en la localidad de Sabadell, precisamente el municipio que da nombre al banco desde su fundación.
Así lo ha comunicado oficialmente el banco a primera hora de la mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por su obligación como cotizada, tras surgir las primeras informaciones de la mudanza en la tarde noche de este martes. "El Consejo de Administración de Banco Sabadell tiene previsto celebrar una reunión extraordinaria en el día de hoy con el fin de deliberar sobre la propuesta de modificación del artículo 2 de los estatutos sociales para fijar el domicilio social en Sabadell, Plaça de Sant Roc nº 20. Tan pronto como el órgano de administración de Banco Sabadell adopte un acuerdo al respecto, se comunicará oportunamente mediante una nueva otra información relevante", ha comunicado el banco al regulador bursátil de los mercados españoles.
Banco Sabadell está en estos momentos inmersa en el proceso de la opa lanzada por BBVA en mayo de 2024, hace ya ocho meses, a la espera de conocer la decisión de la CNMV y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el visto bueno, o no, a la operación deseada por BBVA, en este caso con su sede social en Bilbao. En las últimas intervenciones públicas de la cúpula, los directivos del banco han negado cualquier intención de devolver la sede del banco a Cataluña, especialmente el consejero delegado, César González-Bueno. Sin embargo, algo parece haber cambiado para que el banco decida ahora cambiar su sede social de nuevo, siete años después desde el procés, y volver a su Sabadell natal.
Previsible visto bueno a la vuelta de Sabadell a Cataluña
La reunión extraordinaria del consejo de administración de Sabadell se celebrará este miércoles, previsiblemente a lo largo de la tarde, y, salvo sorpresa, se espera que termine con el ok del consejo a la vuelta del banco a territorio catalán. Una decisión que habría sido planteada desde un punto de vista económico dado que la situación sociopolítica en Cataluña es muy diferente a la de 2017, cuando se celebró el referéndum independentista del 1 de octubre.
Muchas de las grandes empresas radicadas en ese momento en Cataluña decidieron llevarse su sede fuera de la comunidad autónoma a otras ciudades como Valencia, Alicante o Madrid. Sabadell eligió Alicante como su nueva sede social, donde hasta ahora ha celebrado las juntas generales de accionistas, para volver ahora a su Sabadell natal. De ser ratificada la decisión este mismo miércoles, como se espera, Banco Sabadell volverá a celebrar sus juntas de accionistas en el municipio catalán desde este mismo año.
¿Volverán el resto de empresas que se fueron?
Esta es la primera gran empresa que decide volver a Cataluña tras la marcha en 2017 y habrá que ver si el resto de grandes cotizadas que se marcharon replican este movimiento, entre ellas otra de las grandes entidades financieras a nivel nacional, CaixaBank; el gigante energético Naturgy o Fundación "la Caixa", con una presencia clave en buena parte del Ibex a través de su vehículo inversor, CriteriaCaixa.
La llegada de Salvador Illa, del PSC, a la Generalitat de Catalunya, ha llevado consigo un nuevo clima de estabilidad política que tiene su correlacción directa en la estabilidad económica y financiera, especialmente clave para el negocio de un banco. Más aún en el caso de Sabadell que, a pesar de su cambio de sede oficial a Alicante, seguía manteniendo su centro corporativo de Sant Cugat del Vallès como uno de los centros operativos de la entidad. De hecho, el banco presentará sus resultados anuales relativos a 2024 en la sede catalana de Sant Cugat del Vallès -en parte por coincidencia- ya que el banco intercala su sede en la localidad barcelonesa y la de Madrid para presentar sus cuentas trimestrales.
Más allá del cambio en la situación sociopolítica catalana, Banco Sabadell está inmerso en el proceso de la opa lanzada por BBVA, con los plazos retrasados por el previsible impacto que tendría esta operación, y posterior fusión, sobre las pymes. Y es que la CNMC, el regulador de Competencia a nivel nacional, ha decidido ampliar su análisis de la situación por el impacto que tendría la unión de ambos bancos sobre las pymes españolas, y especialmente catalanas, en caso de que ambos bancos unieran sus negocios a nivel nacional.
Con todo esto sobre la mesa, el consejo de Sabadell se reunirá a lo largo del día para, previsiblemente, dar el visto bueno a la vuelta a su Cataluña natal, una región donde sigue contando con una importante presencia y cuota de mercado, tanto en el mercado de particulares como en el de empresas. Una región que ha sido clave históricamente para el banco y para sus accionistas y que, de confirmarse la marcha en el consejo, volverá a serlo siete años después.