El grupo de trabajo creado del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía aplicada con motivo de las elecciones andorranas del 7 de abril ha constatado que la situación de la banca es compleja y aprecia incertidumbres que "amenazan su futuro".

En un comunicado, el vicepresidente ejecutivo de este Instituto, Jesús Sánchez Lambás, ha considerado que la actuación de los poderes públicos andorranos en estos últimos años no ha ayudado a la superación de retos planteados al sector bancario y ha añadido que ha derivado en un "empeoramiento acelerado de la salud del sistema".

En su análisis, el grupo de trabajo repasa primero los resultados de la banca andorrana en 2017, con unos beneficios netos en su conjunto de 131 millones de euros, un 15,5% menos, y unos recursos gestionados de 46.201 millones de euros, un 1,5% más, aportando cerca del 21% al PIB y casi el 5% de empleos del Principado.

El Instituto indica que el país ha realizado un "considerable esfuerzo" a lo largo la última década por homologar su sistema financiero a los estándares europeos y superar la etiqueta de paraíso fiscal que le ha acompañado. En su opinión, este periodo cuenta con "puntos negros" a pesar de las campañas de imagen del actual gobierno tratando de explicar los éxitos de regulación y normativa llevados a cabo sobre el sector financiero en los últimos años --han llevado a que Andorra abandone la lista negra de paraísos fiscales por decisión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE--. Citan por ejemplo el n del secreto bancario, que supuso un antes y un después para la banca, siendo "muchos los inversores internacionales que abandonaron sus depósitos" en las entidades antes de que, en enero de 2017, entrase en vigor el intercambio automático de información con más de cincuenta países con los que se suscribieron convenios de transparencia, incluida España.

Asimismo, apuntan que en el caso BPA que estalló en 2015, ante el que aprecian una "nefasta gestión política y administrativa", el gobierno de Antoni Martí (DA) no supo reconducir los problemas generados en el sector.

Sector sobredimensionado

Coordenadas señala que se ha evidenciado un "manifiesto sobredimensionamiento del sector", compuesto por cuatro bancos tradicionales, más Vallbanc, como heredero de los activos de BPA, que después de haber sido gestionado temporalmente por la Agència Estatal de Resolució d'Entitats Bancàries d'Andorra, ha acabado pasando a manos privadas extranjeras (JC Flowers). Su análisis alerta de las "disfunciones" por parte de las autoridades bancarias andorranas y del poder político del Principado en todo lo referentes a estas cuestiones y echan de menos un apoyo más decidido y eficaz al conjunto del sector, que recuerdan que en su momento era potente....