El Gobierno ha propuesto, a través del PP en la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, extender de forma voluntaria a toda la vida laboral el periodo de cómputo para calcular la pensión inicial de los nuevos jubilados.

La propuesta fue adelantada este lunes por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, durante una entrevista al canal 24 horas de TVE, donde destacó que “algunos trabajadores han tenido cotizaciones muy altas al principio o a mitad de su vida laboral”.

La ministra se refirió a quienes se han visto afectados por despidos o han pasado a ejercer una actividad por cuenta propia, disminuyendo sus cotizaciones al final de su vida laboral.

Desde 2013 comenzó a aumentar gradualmente de 15 a 25 años el periodo de cómputo legal para calcular la pensión, con lo que en 2018 se hará con los últimos 21 años cotizados y en 2022 se llegará a los 25 años, de acuerdo con lo establecido en la reforma de las pensiones acordada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y los agentes sociales en 2011.

Respecto a la propuesta del Gobierno para hacer auditorías salariales en las empresas desde una perspectiva de igualdad, la ministra dijo que no ha encontrado oposición a este respecto en la patronal y consideró que España debería colocarse a la vanguardia de la transparencia total, de manera que todos los trabajadores puedan conocer los salarios que se pagan en su empresa.

“Ocurrencias” para CCOO

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha calificado la propuesta de “ocurrencias” y ha pedido al Gobierno que trabaje por recuperar el consenso político y social sobre las pensiones que había antes de la reforma de 2013, que desvinculó las pensiones de la inflación y ligó su cálculo a la esperanza de vida.

“Una de las peores cosas que puede haber es abordar un debate estratégico que tiene que residenciarse en el Pacto de Toledo con declaraciones extemporáneas, cuando no ocurrencias”, ha dicho Sordo en rueda de prensa.

En opinión del líder sindical, la búsqueda de un nuevo consenso en torno a las pensiones en el Pacto de Toledo “no empieza por abrir el periodo de cálculo de las pensiones a toda la vida laboral”.

A su juicio, el acuerdo se tiene que plantear sobre cómo mejorar la estructura de ingresos del sistema y sobre cómo revertir los efectos de la reforma de las pensiones de 2013. Según Sordo, el índice de revalorización y el factor de sostenibilidad introducidos en aquella reforma han supuesto una pérdida muy importante de la expectativa de pensión futura.