Mientras el Gobierno del PP aplaude los datos del paro correspondientes a mayo, obviando la estacionalidad a la que recurría cuando en Moncloa estaban otros, el Banco de España echa más leña al fuego de los derechos laborales con sus recomendaciones. Entre otras cosas, y tras reconocer la temporalidad de la mayor parte de los puestos de trabajo que se crean, aboga el regulador financiero español por abaratar aún más el despido, o lo que eufemísticamente denomina incrementar la flexibilidad.
Este sábado las principales organizaciones sindicales han puesto el grito en el cielo. Así, CCOO, a través de su secretario de Acción Sindical, Ramón Górriz, ha criticado que el BE defienda la necesidad de nuevas reformas laborales "para abaratar aún más el despido, bajar los salarios y extender la precariedad".
Lo ha hecho a través de un comunicado en el que rechaza de plano la recomendación "bajo la excusa de reducir la temporalidad", y que supone un "nuevo ataque" a la contratación indefinida, para la que pide una menor protección.
Del mismo modo indica que hay ciertos organismos que más que estructuras independientes para regular y supervisar el sistema financiero y la evolución de la economía, "parecen estar al servicio del Gobierno y de las organizaciones empresariales", en referencia a las palabras dicha hace algunos días por el presidente de la patronal Juan Rosell. En este sentido subraya que el Banco de España, "en línea con las aspiraciones de las organizaciones empresariales y la derecha política", insista en una reforma del sistema de pensiones que se acerque progresivamente a un modelo de pensión pública mínima y capitalización privada.
Precisamente, desde CCOO se asegura que si se impulsan las indicaciones del regulador bancario, los sindicatos "no dudarían en preparar una respuesta contundente de movilización para defender las pensiones públicas, el empleo de calidad, los salarios y la negociación colectiva".
En la misma línea se ha pronunciado UGT. Esta organización resalta que
no comparte con el supervisor la propuesta de potenciar el "atractivo" del contrato indefinido en la medida que suponga una nueva solicitud de abaratamiento de despido.
En lo que sí coinciden el Banco de España y el sindicato es en que se potencie la contratación indefinida para reducir el desempleo y que los puestos de trabajo que se creen sean dignos y de calidad.
También comparte la preocupación por que el desempleo pueda llegar a convertirse en estructural y en un factor clave para explicar el aumento de la desigualdad.
Para UGT, resulta imprescindible un plan de choque por el empleo, que fomente la inserción de los colectivos de más riesgo: jóvenes, mujeres, inmigrantes y los parados mayores de 55 años.
