El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha dicho en el Parlamento Europeo lo que no quiso decir ayer, cuando el Gobierno de España presionó para que el BCE sacara un comunicado desmintiendo que hubiera rechazado el plan de Rajoy para rescatar a Bankia.

Mario Draghi criticó al Gobierno español por su actuación en la crisis de Bankia y pidió mecanismos creíbles para la reestructuración y recapitalización de las entidades con problemas. En definitiva, ha dicho que la segunda reforma financiera del PP no sirve para nada y que el plan del ministro Luis de Guindos para conseguir 20.000 millones para Bankia es un disparate que no va a consentir.

No habrá “manguerazo” para España
Y lo que es realmente preocupante para el Gobierno de España, el presidente del BCE ha dicho que no comprará más deuda pública española, que le da igual que la prima de riesgo pase de los 500 puntos básicos porque España no está haciendo sus deberes, tal y como certificó ayer la Comisión Europea con el suspenso total que dio al Plan Nacional de Reformas presentado por el PP en Bruselas.

En su comparecencia ante el Parlamento Europeo fue contundente: "¿Puede el BCE llenar el vacío dejado por la falta de gobierno económico de la eurozona?", se ha preguntado Draghi antes de contestar: "La respuesta es no".

La continua escalada de la prima de riesgo de la deuda pública española ha sido atribuida por Draghi al enorme aumento de la aversión al riesgo de los inversores y a que los mercados financieros reclaman una "acción mucho más radical a los gobiernos" en materia de ajuste presupuestario y de reformas económicas estructurales.

Pésima gestión de Bankia
En una intervención muy crítica, Draghi ha reprochado al Gobierno de Rajoy que haya actuado "de la peor manera posible" en el caso de Bankia y de "subestimar" la gravedad del problema y las necesidades de capitalización. El presidente del BCE ha comparecido ante la comisión de asuntos económicos y monetarios de la Eurocámara en su responsabilidad adicional de presidente del Comité Europea de Riesgos Sistémicos.

Sin escatimar  reproches, Draghi explicó que el caso de Bankia, al igual que la repetitiva crisis del banco franco-belga Dexia, muestra que "la reacción de los gobiernos o los supervisores nacionales es subestimar la importancia del problema, presentar una primera evaluación, después una segunda, una tercera y una cuarta". "Es la peor forma de hacer las cosas", porque al final "el coste resulta el más alto posible", ha remachado.

"Es mejor equivocarse por poner demasiado al principio que equivocarse por poner demasiado poco. Es mejor en la evaluación de las necesidades de capitalización de los bancos equivocarse en la banda alta y excederse en transparencia que quedarse corto y descubrirlo dolorosamente", ha reiterado el presidente del BCE.

Y sentenció: "cuando se tiene que tratar la suspensión de banco hay que actuar con transparencia".

Desmentido a De Guindos
El presidente del BCE quiso acabar de una vez por todas con falsas explicaciones que no tienen credibilidad alguna. Ayer el ministro de Economía español, Luis De Guindos, aseguró sin sonrojarse que la escalada de la prima de riesgo se debía a la incertidumbre política de Grecia y que la prima bajará después de que se celebren elecciones en ese país. Mario Draghi ha dicho hoy rotundamente en el Parlamento Europeo que los niveles tóxicos de la prima de riesgo española se deben a que los inversores no confían en nuestro país porque el Gobierno no ha acometido los ajustes y reformas necesarios y porque los bancos españoles no están capitalizados.

Responsabilidad absoluta del PP
El Gobierno y el PP insisten con el soniquete de que la culpa de todo es del Gobierno anterior y esa excusa está empezando a molestar, y mucho, a las autoridades europeas. Fue Rajoy quien puso a Rodrigo Rato como presidente de Caja Madrid cuando el PP todavía estaba en la oposición. Zapatero y Salgado no podían hacer nada porque Caja Madrid estaba totalmente controlada por el PP. Fue el PP quien quiso hacer un gran banco de su cuerda y propició la fusión de Caja Madrid y Bancaja. Fue el Gobierno de Rajoy el que nacionalizó Bankia y echó a Rodrigo Rato y fue este Gobierno el que envió a Bruselas un Plan Nacional de Reformas que hay recibido el suspenso más gigantesco de la historia democrática de este país.

Mariano Rajoy sabe que la excusa de la herencia recibida le puede valer en Madrid, pero en Bruselas tiene que reaccionar y pronto. De momento Europa ha certificado que tenemos un equipo económico en el Gobierno con el tándem De Guindos-Montoro, que no lo puede hacer peor.