El Congreso de los Diputados abre sus puertas a la ciudadanía una vez al año, durante dos días, para que puedan visitar el lugar donde se toman las decisiones políticas que afectan a su día a día. Este viernes se desarrolla la primera de las dos fechas y la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha querido estar presente en la Cámara Baja para saludar a los curiosos y dejar un par de titulares de cara a las tres semanas de vida política que le quedan al año.

Sobre la mesa de su departamento reposan dos grandes reformas que deben ver la luz a no mucho tardar si quieren cumplirse los compromisos. Millones de trabajadores aguardan ambas leyes y la gallega ha asegurado que los acuerdos para lanzarlas definitivamente llegarán a no mucho tardar. “Vamos a subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y vamos a reducir la jornada laboral”, ha garantizado. Además, “va a haber Presupuestos Generales del Estado (PGE)”, ha garantizado la número tres del Ejecutivo de coalición.

“El Gobierno va a seguir mejorando la vida de la gente y también va a llegar hasta el final, haciendo lo que tiene que hacer”, ha garantizado, haciendo propia la promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que la legislatura se agotará. “Lo que digo lo cumplo y el presidente del Gobierno también”, ha añadido en una entrevista concedida a los micrófonos de la radio pública en el mismo hemiciclo. Sin embargo, el optimismo de Díaz puede no ajustarse a la lógica parlamentaria necesaria para sacar adelante las leyes comprometidas.

Subida del SMI

El último de los anuncios de la cartera de Trabajo ha llegado con motivo del ascenso del SMI. La ministra ya ha reunido a la mesa de expertos que habitualmente reúne para orientar la subida y ha anunciado que “el martes” ha convocado a este comité para conocer su propuesta. “Después habrá una mesa de diálogo social”, ha continuado, asegurando que la intención es que el acuerdo llegue no más tarde que el año pasado, cuando la subida se certificó a principios de febrero, pero con efecto retroactivo.

La vicepresidenta ha garantizado que la subida mínima igualará, como mínimo, el valor del Índice de Precios de Consumo (IPC), que cerrará el año en torno al 3%. UGT y CCOO piden más, llevándose el porcentaje hasta el 5%. De la patronal todavía no se conoce posicionamiento. “Vamos a tener acuerdo, por lo menos con los sindicatos”, ha garantizado Díaz, que ha incidido en que “oponerse a su subida no tiene sentido”.

La cuantía ha crecido ya un 54% desde la llegada de Sánchez a la Moncloa y Díaz a Trabajo (de 735 a 1.134 euros) y, lejos de cumplirse las previsiones más agoreras que apuntaban a la destrucción de la economía y el empleo, los datos laborales están mejor que nuca. “Tenemos un nivel de ocupación brutal, por lo tanto, colocarse en contra de lo que España sabe que funciona es un sinsentido”, ha trasladado la ministra.

No obstante, se verá obligada reunir los apoyos suficientes en el Congreso, incluidos los de Junts per Catalunya, dando por sentado que el Partido Popular (PP), ni que decir Vox, se volverán a oponer a la ganancia de poder adquisitivo de los trabajadores más castigados. “No se conoce la alternativa de la oposición. El PP ha votado en contra o se abstenido de todas las medidas que ha hecho el Ministerio de Trabajo”, ha lamentado. “No es hacer politiqueo, es que las normas laborales y económicas tienen que ver con la vida de la gente”.

Reducción de jornada

Otras de las batallas que mantiene abierta la vicepresidenta es la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanas y sin merma salarial. El acuerdo tripartito con los agentes sociales es ya imposible, después que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) confirmarse su negativa definitiva, a sabiendas de la lógica parlamentaria. Esta reacción de la patronal anticipa lo que puede suceder en el Congreso, donde la derecha catalana, muy influenciada por la patronal (Foment del Treball), parece complicada de convencer.

Cerraré en los próximos días acuerdo con los sindicatos”, ha garantizado Díaz. Acuerdo que no garantiza que finalmente la reducción vea la luz. “Voy a alcanzar un acuerdo con sindicatos en la jornada laboral, siendo la primera vez que la patronal se ausenta de uno de los debates de época”, ha lamentado. “Entiendo que en 1983 combatieran la propuesta, en el siglo XXI no lo comprendo. Sobre todo porque muchas empresas ya la tienen reducida”, ha añadido, asegurando que “la CEOE hace partidismo en lugar de lo que tienen que hacer”.