El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales, más conocido como desahucios, se situó en los 947 en el tercer trimestre, un 30,3% menos que el trimestre anterior y un 21,3% por debajo de la del mismo periodo de 2018, según la estadística de ejecuciones hipotecarias publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con esta caída, la cifra registra 19 trimestres consecutivos de descensos y marcan su menor cifra de los últimos cinco años. Esta estadística muestra el número de certificaciones de ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en los Registros de la Propiedad durante el trimestre y el INE recuerda que no todas las ejecuciones de hipoteca terminan en desahucio.

En el tercer trimestre se iniciaron 12.369 ejecuciones hipotecarias, un 24,7% menos que en el trimestre anterior pero un 28,2% más que un año antes. De ellas, 11.809 afectaron a fincas urbanas, incluidas las viviendas y 560 a fincas rústicas. Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas retrocedieron un 24,1% en relación al trimestre anterior, pero aumentaron un 28,5% respecto al tercer trimestre de 2018.

Con respecto a las fincas urbanas, 5.775 ejecuciones correspondieron a viviendas, un 27,1% menos en tasa intertrimestral y un 17,2% más en términos interanuales. Del total, 1.292 eran ejecuciones sobre viviendas de personas físicas, un 34,9% menos que en el trimestre anterior y un 23% inferior a la del tercer trimestre de 2018.

Por comunidades, la más afectada por los desahucios en el tercer trimestre es Cataluña, seguida de la Comunidad Valenciana y Andalucía. En el lado contrario, País Vasco, La Rioja y Navarra registran las menores cifras.