Hace unos días el Ministerio de Trabajo y Economía Social hizo públicas las cifras de accidentes laborales mortales hasta el mes de septiembre. A pesar de la popularización del teletrabajo y las restricciones a la movilidad por la crisis del coronavirus, el número de muertes en el trabajo aumentó un 7,1% más hasta las 543 personas fallecidas.

Del total, 465 se produjeron durante la jornada de trabajo, un 15,7% más que en el mismo periodo de 2019, y los 87 restantes se registraron in itínere, es decir, durante el trayecto de casa al trabajo. En este caso, se reducen un 23% con respecto al mismo periodo del año pasado.

El informe también incluye los 17 accidentes mortales reconocidos por coronavirus, que corresponden a fallecimientos en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y Madrid.

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Estas son las cifras hasta septiembre pero, lamentablemente, el contador no se ha detenido desde entonces. Para ello, UGT ha incluido el Contador de la Vergüenza en su página web, donde actualiza diariamente el número de víctimas mortales por accidentes laborales, ya sea en su lugar de trabajo o en el trayecto a este. Además, también colocarán una pancarta en el edificio de UGT de Avenida de América en Madrid con los datos actualizados.

Condiciones laborales más dignas

El sindicato quiere visibilizar el drama de la siniestralidad laboral y por este motivo ha puesto en marcha esta iniciativa. “Detrás de cada muerte hay verdaderas tragedias, a diario, para numerosas familias”, denuncia el sindicato.

UGT considera que la gran mayoría de estas muertes podrían evitarse con el cumplimiento riguroso de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, con más recursos para la reforzar la prevención en las empresas y para aumentar el nivel de vigilancia por parte de la Inspección de Trabajo y con el cumplimiento de los convenios colectivos.

“Es preciso establecer unas condiciones laborales más dignas porque los vínculos de la precariedad y siniestralidad son evidentes” -reclama UGT- “Es vital avanzar hacia un mercado laboral con empleo estable y de calidad y derogar ya las dos últimas reformas laborales, en especial la de 2012, que ha devaluado el trabajo, disparado la temporalidad y parcialidad de los contratos y ha promovido la aparición de riesgos psicosociales”.

Entre estos riesgos psicosociales, el sindicato asegura que muchos de ellos son potenciadores de patologías que derivan en infartos y derrames cerebrales, primera causa de muerte en el trabajo. Además, recalca que es necesario crear la figura del delegado territorial o sectorial de prevención para mejorar la seguridad y salud laboral en las pymes.

UGT insta al Gobierno a que ponga en marcha ya la mesa de diálogo social para abordar un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral que aborde todos estos aspectos. “El objetivo debe ser que no se produzca ni una muerte más en el trabajo”, culmina el sindicato.