La Comunidad de Madrid se encuentra en el punto de mira y su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, cuestionada por la gestión sanitaria y económica que lleva realizando en los últimos meses.

La última propuesta de la presidenta se produce durante el rebrote de la Covid 19, que sitúa a la región a la cabeza de los contagios en toda Europa y que mantiene al borde de colapso a la comunidad y exhaustos a los sanitarios. Ayuso plantea una bajada generalizada del IRPF, justo en un momento en el que los servicios públicos, diezmados y sin recursos, necesitan una inyección de inversión para garantizar su supervivencia.

Sin embargo, la presidenta, que hace caso omiso a las reclamaciones de las asociaciones de consumidores y de los empleados públicos e insiste en llevar a cabo una rebaja de medio punto en cada tramo autonómico del IRPF, pese a una previsión de caída del PIB del 12,7 por ciento, es decir, casi 30.000 millones de euros. La propuesta, que es apoyada por Vox, se incluye en su Programa de Gobierno, elaborado antes de la pandemia y no tiene en cuenta el contexto social y sanitario en el que se encuentran los madrileños actualmente.

Sin embargo, la prioridad de Ayuso es la de reactivar la economía. Así lo ha manifestado en varias ocasiones, siendo la última en el Debate sobre del Estado de la Región del pasado lunes. Hay que recordar también que Madrid además, ha dejado de recaudar en los últimos meses y debido a la crisis 1.055 millones de euros. Pero, esta medida, ¿afectará a todos los ciudadanos por igual?

“El impacto de una bajada del IRPF en el ciudadano con un salario medio bajo apenas se va a notar y quienes lo van a percibir son las rentas altas. Es un mensaje populista y cada vez cala menos en las personas que son conscientes de las carencias que tienen nuestros servicios públicos”, explica a El Plural, el Rubén Sánchez, Secretario General de Facua.

Por su parte, desde el Ejecutivo manifiestan su desacuerdo con esta propuesta. Concretamente la ministra de Hacienda, María Jesús Montero advierta a la presidenta regional que “las Comunidades Autónomas no pueden, en su legítimo ejercicio de competencias, bajar la fiscalidad y luego pedirle al Gobierno de España que complemente los recursos que tiene porque necesitan reforzar la sanidad, la educación o cualquier otro servicio público”.

¿Qué consecuencia tendrá esta rebaja de impuestos para los servicios públicos?

Desde Facua advierten de que, “una rebaja de impuestos resulta contraproducente en un momento en que la sanidad y educación públicas, que cobran aún más relevancia si cabe debido a la crisis del coronavirus, se encuentran en serias dificultades por falta de recursos”. De hecho Sánchez ha calificado a través de sus redes sociales de “populista y disparatado” el anuncio de la presidenta regional.

Ha adoptado justo la medida opuesta que debería de adoptar un político que ha reconocido que tiene problemas y que hay falta de capacidad de determinados servicios públicos que son esenciales y además de alto coste, como es la sanidad y para colmo en una coyuntura donde hace falta más inversión en Sanidad y Educación que nunca”, explica a El Plural Sánchez.

Entre las preocupaciones de la asociación, que se ha dirigido en varias ocasiones a la Comunidad de Madrid para solicitar más medidas y recursos para sectores claves como la Sanidad y la Educación, se encuentran los centros de atención primaria y de mayores, especialmente golpeados por la Covid 19.

De igual modo, Facua reivindica una vuelta a las aulas segura y que se dote a los profesionales de más medios y material sanitario aunque sin recibir respuesta por parte del Gobierno regional. “No estamos recibiendo la respuesta que pedimos, con planes que respondan a las necesidades y lo que vemos son políticas que se desarrollan contradictorias. Los madrileños no pueden aguantar más que se esté poniendo en riesgo sus vidas por una política incapaz de gestionar Madrid en esta coyuntura actual”, asegura a este periódico el secretario general de la asociación. 

Desde su sede de Madrid, la asociación incide en que “no se pueden garantizar unos servicios públicos de calidad sino se realizan las inversiones necesarias para ello por parte de la administración madrileña. Una bajada de la recaudación, advierte la asociación, supondría una merma de los recursos disponibles para, entre otros, la sanidad pública, aún más esencial en estos momentos”.

Además la medida supondría una brecha social que incrementaría las diferencias entre los ciudadanos. “Se está acercando a los postulados de la ultraderecha a nivel mundial planteando directamente: voy a favorecer a los ricos y perjudicar a los más pobres. Incluso las medidas de confinamiento son extrañas. Por ejemplo, en la Moraleja no se ha anunciado ninguna medida; lanza mensajes sobre los modos de vida de los inmigrantes.¿No se da cuenta de que hay una gran parte de los inmigrantes, pobres, que tienen que vivir muchas más personas en una misma casa lo que les provoca más riesgo de contraer el coronavirus sin ellos quererlo? Dígale a su amigo Kike Sarasola que ceda suits gratis a todos los inmigrantes que pueda, quizá así se reduce la propagación del Covid”, afirma Sánchez.