La Audiencia Nacional está ahora comprobando si el comisario Villarejo realizó investigaciones para BBVA con el objetivo de salvar la Operación Chamartín, según fuentes judiciales consultadas por El Confidencial. Por el momento, el banco no ha hecho declaraciones ante el que sería el cuarto eje del caso BBVA-Villarejo.

En 2015 BBVA se encontraba a punto de estrenar su macrooperación inmobiliaria en Madrid, la Operación Chamartín. En ese momento, la llegada de Manuela Carmena y Ahora Madrid al Ayuntamiento puso en peligro la operación de la entidad e hizo retroceder el proyecto. De hecho, este Gobierno prometió incluso rechazar el proyecto que la anterior alcaldesa, Ana Botella, había dejado casi preparado.

Ante esto, el jefe de Seguridad del banco, Julio Corrochano, se planteó la posibilidad de contratar a la sociedad de Villarejo, Cenyt, según informa El Confidencial, con el objetivo de investigar a los nuevos protagonistas del desarrollo de la operación. Según fuentes de la investigación, la promotora de Operación Chamartín, Distrito Castellana Norte (DCN) asegura que no se contrataron estos trabajos.

Finalmente, en julio de 2017 y tras varios vaivenes, BBVA y el socio de Distrito Castellana Norte, San José, consiguieron la aprobación de la Operación Chamartín por parte del Ayuntamiento de Madrid.

Facturas de 50.000 euros mensuales entre 2016 y 2017

El objetivo de la investigación actual es comprobar si BBVA aprobó contratar al excomisario para salvar su macrooperación. Por el momento, las sospechas indican que las facturas de 50.000 euros mensuales entre 2016 y 2017 podrían haberse firmado con este fin, según Vozpópuli.

Este no es el primer caso en el que la DCN es investigada por la Audiencia Nacional. De hecho, el pasado verano se descubrió que estaban investigando si el material destruido en las oficinas de la filial de BBVA, dos discos duros y 19 CDs, contenían información de los encargos a Villarejo. Por su parte, la promotora DCN siempre ha negado cualquier tipo de relación con el caso.

Los servicios que Villarejo habría prestado a la Operación Chamartín en 2016 y 2017 se suman a los que prestó en otros casos para la entidad. Los servicios del excomisario a través de su sociedad, Cenyt, comenzaron en 2004 y 2005, cuando intentó evitar la entrada de Sacyr en el capital de BBVA, la llamada Operación Trampa.

Posteriormente, a partir de 2009 Villarejo empezó a ofrecer sus servicios para comprobar la ocultación dinero de los grandes morosos a la entidad y, a partir de 2014, trabajó para el banco para defenderse en la guerra contra Ausbanc.

BBVA está citado como imputado en el caso Villarejo y el próximo miércoles 11 de diciembre el representante legal del banco, Adolfo Fraguas, tendrá que seguir testificando sobre la relación del banco en el caso.

En las sesiones anteriores, Fraguas ha declarado como responsables de la contratación de Cenyt a Julio Corrochano y al exdirector de Riesgos y expresidente de DCN, Antonio Béjar, además de dar a entender que la dirección de la entidad debía conocer el fichaje de José Manuel Villarejo.