Las constructoras Acciona y Ferrovial llevan al menos tres años intentando entrar en el lucrativo negocio de las terapias respiratorias domiciliarias del Sistema Nacional de Salud, donde hay más de 650.000 pacientes con necesidades de suministro de oxígeno medicinal a domicilio y que generan un gasto de cerca de 400 millones de euros anuales. Ninguna de las dos había conseguido hasta ahora ningún contrato público de prestación de este servicio, Acciona ha fracasado en Madrid, Galicia y Euskadi, pero la estrategia de recortes sanitarios impuesta por algunas comunidades autónomas está expulsando del mercado a los principales operadores e impulsado la oferta low cost de las dos grandes constructoras.

Lo que está pasando en Murcia es un claro síntoma de esta situación. El Servicio Murciano de Salud convocó en junio pasado el concurso para el servicio de terapias respiratorias domiciliarias (TRD) que necesitan 40.000 pacientes de la región, valorado en 33 millones de euros para los próximos cinco años. El concurso se declaró desierto ante la negativa a presentarse de las dos empresas que hasta ese momento gestionaban el servicio, Linde y Air Liquide, por el bajo precio de licitación, un 30% por debajo de las tarifas actuales. En enero de este año se volvió a convocar el concurso y en esta ocasión se han presentado Acciona Healthcare Servicios, Ferrovial Servicios y la empresa Contse.

Acciona se presenta a los cuatro lotes en que se divide el concurso y Ferrovial sólo a uno, hacen prever que esta vez pueden logra su objetivo de conseguir entrar en el lucrativo negocio de las terapias respiratorias domiciliarias. Sin embargo, el modelo de negocio que tienen ambas constructoras para este servicio, más parecido a un simple reparto de bombonas de oxígeno que a cubrir las necesidades asistenciales globales de enfermos crónicos y críticos, junto con los socios que ambas han seleccionado para presentarse al concurso han disparado todas las alarmas entre los enfermos afectados y los médicos responsables de la asistencia.

La Asociación Murciana de Fibrosis Quística y la Sociedad Murciana de Patologías del Aparato Respiratorio (SOMUPAR) ya ha lanzado una primera alarma por esta situación. Ambas reiteran que las exigencias del servicio van mucho más allá del simple reparto de botellas de oxígeno; se trata de atender las necesidades de miles de enfermos en situación compleja que dependen de sus aparatos de ventilación y respiración para sobrevivir y que no pueden estar expuestos a una caída en la calidad de sus prestaciones por una simple recorte presupuestario. Los socios elegidos por Acciona y Ferrovial para acompañarles en esta aventura también despiertan muchas dudas. Acciona se presenta en Unión Temporal de Empresas (UTE) con Orthem, empresa creada en 2016, sin referencias en esta actividad de gases medicinales a domicilio, perteneciente al Grupo Generala, especializado en la prestación de servicios urbanos de saneamiento y limpieza. Ferrovial Servicios está asociada en UTE con Sanivida, una empresa dedicada a la gestión de centros geriátricos y atención a dependientes, sin experiencia en TRD. Todo indica, señalan fuentes médicas murcianas, que Acciona y Ferrovial optan por un modelo low cost y han seleccionado para el trabajo de campo a empresas que simplemente proporcionan mano de obra para las tareas de reparto de bombonas y aparatos, sin ninguna experiencia asistencial a enfermos crónicos.

La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenim), que agrupa a las empresas del sector, ha entrado en liza con este concurso y lo ha impugnado por considerar que el pliego de condiciones contiene clausulas ilegales. Impugnó el concurso convocado en junio de 2017 y el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales le dio la razón. Este segundo concurso se ha vuelto a convocar con las clausulas rechazadas por el TACRC, lo que ha obligado a Fenin a impugnarlo otra vez.

Los enfermos afectados han empezado a organizarse para oponerse a este recorte presupuestario que puede poner en peligro su asistencia sanitaria.

El rechazo se moviliza en redes sociales y por el momento hay cerca de 4.000 firmantes de una iniciativa para que se anule el concurso tal y como está planteado. Ha sido un enfermo crónico, Fran Rabal, el que ha impulsado la propuesta con su testimonio: “Tengo Distrofia Muscular de Duchenne y necesito usar un respirador constantemente. Me parece inaceptable que el Servicio Murciano de Salud (SMS) vaya a reducir un 30% el presupuesto destinado a terapias respiratorias domiciliarias y oxígenoterapia. Una bajada del presupuesto que puede mermar la calidad del servicio y el mantenimiento de los equipos, sin ofrecer la última tecnología disponible, afectando a las 40.000 personas que requieren algunos de estos tratamientos, 2.000 de ellas de forma constante las 24 horas del día”.