El primer ministro británico, Boris Johnson, ha pedido este domingo al resto de líderes del G-7 que incrementen la ayuda militar a Kiev para que las fuerzas ucranianas puedan avanzar contra el Ejército ruso en lugar de limitarse a conservar sus posiciones.

"Ucrania necesita obtener armas que le permitieran no solo mantener su territorio, sino también recuperarlo", ha hecho saber Johnson en un mensaje publicado por la oficina del primer ministro y recogido por Sky News.

Durante su comparecencia en la videollamada con el resto de los líderes de las principales economías mundiales, Johnson también ha declarado que "el mundo necesita hacer más y actuar más rápido en apoyo de Ucrania".

Por último, ha destacado la "salvaje ironía" en relación al hecho de que los líderes se hubieran reunido para discutir la invasión de Ucrania ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, justo cuando muchos países conmemoraban el final de la Segunda Guerra Mundial.

Prohibición al petroleo ruso

En su encuentro, los líderes del G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) se han comprometido a prohibir las importaciones de petróleo ruso al término de la cumbre a distancia mantenida este domingo, según la declaración final publicada por la Casa Blanca.

Estos estados se "comprometerán a eliminar gradualmente la dependencia de la energía rusa, incluso eliminando gradualmente o prohibiendo la importación de petróleo ruso", según el texto.

"Nos aseguraremos de hacerlo de manera oportuna y ordenada, y de manera que brinde tiempo para que el mundo obtenga suministros alternativos", añade la declaración.

Los líderes del G-7 también se comprometerán a tomar medidas para prohibir o impedir la provisión de servicios clave de los que depende Rusia. "Esto reforzará el aislamiento de Rusia en todos los sectores de su economía", reza el escrito. 

EEUU, por su parte, ha anunciado sanciones adicionales contra cadenas de televisión, industrias, militares y ejecutivos de la banca rusa