La Fiscalía ha concluido este lunes durante la reanudación del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por tres piezas de la macrocausa 'Tándem' que aunque el comisario jubilado José Manuel Villarejo pudo estar "consentido" por sus superiores cometió un delito al actuar como "policía privada" para sus clientes.

Así se ha expresado el fiscal Miguel Serrano durante la extensa exposición del informe final del Ministerio Público, en la que junto al fiscal Cesar de Rivas han puesto el foco en CENYT, el grupo empresarial a través del que Villarejo habría realizado los encargos privados que acometió valiéndose de su posición como funcionario del Cuerpo Nacional de Policía. En la vista oral, en concreto, se ventilan tres piezas separadas correspondientes a sendos encargos: 'Iron', 'Land' y 'Pintor'.

En esta sesión, la primera desde el pasado mes de julio, Serrano ha expuesto la estrategia supuestamente utilizada por el comisario jubilado, que "untaba a funcionarios para conseguir" los "datos investigativos" que sus clientes le solicitaban en cada uno de los mencionados trabajos.

Durante su intervención, el fiscal ha querido dejar claro que los clientes que acudían a CENYT solo podían contratar sus servicios sabiendo que detrás de la empresa estaba Villarejo. Lo que se ofrecía, ha señalado, era una suerte de "policía privada" que se encargaba de conseguir la información que los contratantes "demandaban a su proveedor".

A este respecto, Serrano ha desmontado la tesis de Villarejo, que aseguró que actuaba como agente encubierto. "Si actúa de manera reservada, ¿cómo puede estar permanentemente vinculándose al Cuerpo Nacional de Policía? Por una cosa elemental, vende su producto, está haciendo marketing", ha señalado.

Según el fiscal, cuando 'La Finca' o Herrero y Asociados decidieron contar con los servicios de CENYT lo hicieron a sabiendas de que su principal responsable era Villarejo, que en ese momento era un comisario en activo que realizaba "funciones de inteligencia policial en asuntos especialmente relevantes".

"Villarejo en estado puro"

El fiscal ha apuntado que lo que el comisario jubilado hacía era primar su ambición económica frente a su "función policial", como se puso "de manifiesto de manera tan chirriante y repugnante" en el "pacto criminal" que Villarejo tenía con el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño.

"El ánimo de lucro permanente del agente policial por encima de su condición. Villarejo en estado puro, confusión permanente, el juego de los espejos. Una persona envuelta bajo la bandera del patriota y bajo un lenguaje soez, homófobo machista y un poco gótico que esconde al funcionario policial corrupto", ha criticado el fiscal.

En este contexto, Serrano ha insistido en que ese era el CENYT que contrataban los clientes, y en el que "el factótum absoluto" era Villarejo. No era, como sostenía el propio comisario jubilado, una "empresa competitiva en el mercado" y que pudiera compararse con otros negocios de consultoría o información.

"Un elemento destacable es la absoluta ausencia de estructura personal y organizativa que la convierta en una empresa competitiva en el mercado para captar clientes o para desarrollar por sí mismo los servicios que realizan para clientes", ha explicado el fiscal, que ha apuntado que el propio Villarejo reconoció que el único consultor con experiencia en la empresa era él mismo.

Los medios de la Policía, a servicio de sus clientes

"¿Dónde esta ese equipo especializado de relumbrón que pudiera reunirse con clientes como personas que hacen el trabajo de campo? ¿Dónde están los sofisticados medios que se ofertaban a los clientes?", se ha preguntado el fiscal. "Existen, claro que existen. Son los medios de la Policía puestos a servicio de los clientes", ha respondido.

Así, el fiscal ha negado que CENYT se utilizase como cobertura de las operaciones que Villarejo desarrolló como policía. "En absoluto. Trabaje o no, lo cual nunca hemos puesto en duda, para los servicios de inteligencia, lo cierto es que paralelamente utilizó esos conocimientos para lucrarse con esos mismos clientes", ha añadido.

En CENYT, donde "no se tomaba ni una decisión que no pasase por el filtro de Villarejo", su socio Rafael Redondo actuaba como "un abogado de empresa responsable de todas las áreas". "Si es que, que lo ponemos en duda, pudiera hablarse de áreas. Se habla de CENYT como estructura empresarial con una red de personal administración fiscal y jurídica cuando todo pasa A por Villarejo o B por Rafael Redondo", ha aclarado el fiscal.

El representante del Ministerio Público también ha aclarado que "no se trata de probar" que Villarejo estuviera autorizado para realizar esos encargos privados. "¿Cómo le van a autorizar a realizar esa actividad absolutamente incompatible por ser simétrica a la que desarrolla? Lo que está es a lo mejor consentido", ha sostenido.

A este respecto, Serrano ha recordado que aunque sus responsables en la DAO fueran conscientes e incluso consintieran esas actividades eso no serviría nunca para exculpar al propio Villarejo.

El juicio oral se reanudará este martes a partir de las 10.00 horas con el informe final del Ministerio Público. El fiscal César de Rivas centrará el mismo, como ha explicado, en las piezas 'Iron' y 'Pintor' después de haber ventilado lo relativo a 'Land'.