Desde la creación de las televisiones autonómicas en sus cuentas solo cargaban el IVA de los ingresos por publicidad y patrocinio de sus programas pero no el de las subvenciones públicas de los diferentes gobiernos regionales. Por el contrario, podían deducir el IVA de todos sus gastos, lo que provocaba una mejoría en su factura fiscal y por lo tanto en su liquidez, hasta el punto que era frecuente que la liquidación les saliera a devolver. Pero en el año 2014 Hacienda cambió de criterio y empezó a considerar que estas sociedades tenían un objeto dual: por una parte tenían una actividad comercial por los ingresos de patrocinio y publicidad; y por otra desarrollaban un servicio público. Este nuevo método permitió que el fisco abriera inspecciones millonarias.

Pero la presión creció sobre los entes autonómicos con la entrada en vigor de la reforma fiscal en 2015, que afectó al IVA. La nueva normativa obligaba a los medios de comunicación públicos autonómicos a implementar el IVA de las subvenciones en la base imponible, lo que incrementaba su factura fiscal en un 21%. Pero la presión de la federación de organismos de radio y televisión autonómicos (FORTA), junto a los propios ejecutivos regionales, han conseguido que el gobierno haya modificado a finales de año la ley del IVA a través de una disposición de la normativa de contratos de sector público, que dictamina que los ingresos por subvenciones de las televisiones públicas autonómicas o locales no están sujetos a IVA.

Pese al cambio de marco jurídico, estos organismos autonómicos han recibido el aviso de la Agencia Tributaria en el que se le reclama un total de 549 millones de euros, correspondientes a las subvenciones percibidas entre los años 2015 y 2017, así como de determinadas actividades hechas entre el 2013 y el 2015.

La deuda de la CCMA pone en riesgo el actual modelo de TV3

La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales tiene una deuda con el fisco de 167 millones de euros. Ante esta tesitura el director de TV3, Vicent Sanchís, ha comenzado a tomar medidas para afrontar el pago a Hacienda. La primera, según ha aseverado el propio Sanchís es aumentar la producción propia del canal en detrimento de la externa. Por este motivo, ha cancelado el programa “Tarda Oberta”, realizado por la productora de Jaume Roures, Mediapro.

Además el próximo mes de marzo, los espacios Polònia y Està Passant, producidos por su presentador Toni Soler, pueden dejar de emitirse, según ha declarado el directivo a la emisora de La Vanguardia. Para terminar, estas dificultades incidirán en Andreu Buenafuente, que coproduce con TV3 el debate del sábado noche: Preguntes Freqüents.

Sanchís ha aseverado en sus declaraciones a la emisora de La Vanguardia que la situación de TV3 es “terrorífica” y que “a partir de marzo se empezarán a notar los recortes”.

La contundencia de la última afirmación del responsable de TV3: “la televisión autonómica resistirá, aunque sea a base de producción propia”, pone de manifiesto que un medio de comunicación público puede prescindir de externalizar su producción y ofrecer un servicio de calidad con el personal de la empresa; al mismo tiempo que resulta incomprensible que el propio Sanchís dirija este medio haciendo este tipo de declaraciones, ya que los profesionales que forman la forman la plantilla se merecen un respeto.