Mediaset España ha vuelto a fallar con la nueva reformulación de su parrilla televisiva para la franja de la tarde. Este lunes, Así es la vida, el magacín sustituto de Sálvame, extendió su duración desde las 15:45 hasta las 19 horas, relevando la serie Mía es la venganza a Divinity, con el objetivo urgente de levantar los decadentes datos de audiencia de las últimas semanas.

El programa producido por Cuarzo tenía la misión mejorar los resultados de la ficción protagonizada por Lydia Bosch, que no no levantaba cabeza en sus últimos capítulos, con la dura competencia de La Promesa en La 1 y Amar es para siempre en Antena 3, dejando muy malas herencias a las ofertas posteriores.

En su primer día en su nuevo horario, el magacín presentado por Sandra Barneda y César Muñoz empeoró su media al anotar un bajo 8% de cuota de pantalla y apenas 700.000 espectadores. Además, en el tramo que ocupaba Mía es la venganza cosechó un paupérrimo 6,8%. En la franja de 15:47 a 16:53 horas, Telecinco ha pasado de promediar un 6.9% y 705.000 espectadores en la última semana del serial, a un 6.8% y 680.000 seguidores este lunes. Por tanto, si la pretensión era subir las cifras, el plan ha sido claramente infructuoso. 

En la guerra que viven cada tarde La Promesa y Amar es para siempre, la serie de La 1 se alzó con la victoria este lunes en cuota de pantalla (11,2% y 1.008.000 espectadores) y la de Antena 3 en espectadores (11% y 1.089.000 espectadores). En Divinity, Mía es la venganza consiguió ser lo más visto de la cadena al marcar un 2,2% con 217.000 espectadores.

Continúa la guerra por la franja de la sobremesa 

Este martes, La apuesta de Telecinco marcó un 8,2% de share con 747.000 espectadores, sin mejorar los resultados de su antecesor. Por su parte, este martes, la ficción de Antena 3 (11,3% y 1.128.000) creció +0,9 puntos sin La promesa, pues TVE emitió el Tour de Francia, que obtuvo un 14% y 1.375.000 seguidores.

Para Telecinco la franja de tarde se ha convertido en un problema este verano. Tras no acertar con Mía es la venganza, ahora en Divinity, parece que adelantar Así es la Vida y duplicar su duración tampoco es la solución que puede revertir la situación. Los constantes cambios y el maltrato a quienes se habían enganchado a la ficción se ha pagado.

El fracaso de 'Mía es la venzanza' en Telecinco

Los datos de Mía es la venganza en Telecinco no consiguieron estar por encima de la media de la cadena prácticamente en ninguna de sus emisiones, y tampoco rebasaron la barrera del duodígito, por lo que la cadena decidió cancelar las grabaciones y relevarla a Divinity desde esta misma semana, un canal que se ha convertido en el contenedor de Mediaset para aquellos contenidos que no funcionan en Telecinco.

"Quedan más de 80 capítulos que podréis ir viendo hasta octubre. Son capitulazos porque los seguidores lo sabéis: es una serie que acaba en alto siempre y las historias habían tomado una velocidad de crucero. Las vais a ver hasta finales de octubre y se ha hecho un final muy digno para que no os quedéis con la miel en la boca", explicó Lydia Bosch en su perfil de Instagram.

"Acabo de enterarme también que, a partir de la semana que viene, se emitirá en Divinity. Es un canal que todos tenemos en casa, lo buscamos y nos podremos continuar viendo. Estamos orgullosísimos, tanto el equipo artístico como el técnico, de haber formado parte de ‘Mía es la venganza’. Dije que era una serie buenísima si se le daba tiempo. Con el boca a boca. Era un niño que necesitaba crecer y con tiempo sería una serie que gustaría a todos los telespectadores. El tiempo no lo hemos tenido", lamentó, visiblemente triste, mencionando también que "era una serie muy cara".

La ficción no levantaba cabeza en sus último episodios y dejaba muy malas herencias a las ofertas posteriores. Por eso, en Mediaset no fueron capaces de tener más paciencia y de ahí que decidieran retirarla de la parrilla de forma fulminante. Pero fulminante ha sido el efecto de ese nuevo cambio.